El Diario De Una Lectora ✓ [Completa]

8.

Miraba la ventana con anhelo, creo que nunca voy a superar esto. El simple hecho de esperar que algo suceda allá afuera es lo que hace que me mantenga atenta. Veo el viento mover las hojas de los árboles, mentiría si dijera que no es relajante.

Un golpe en mi hombro me despierta de mi ensoñación... ¿Porque siempre que mi mente logra escapar hay algo que quiere mantenerla atada a este lugar?

—Aly, Él profesor te está haciendo una pregunta. —Murmura Amb.

Lentamente giro mi cabeza para darme cuenta de que si... Él profesor me miraba de manera mordaz.

—¿Puede repetirme la pregunta? —Alzo la voz por primera vez hoy en el salón.

—Se la he repetido continuamente los últimos veinticinco minutos... Creo que ya debe sabersela de memoria.

Vale espero ya tengan preparado mi funeral.

Con gusto me encargo.

Lamento decirte que si yo muero tu también lo haces.

¡¿QUÉ?! ¿No cambio a ser conciencia de alguien más?

Pues no, Tu y yo hasta la muerte querida conciencia.

Para mí desgracia.

Hey no soy tan mala.

—Señorita Roussel, parece que no me ha escuchado.

Levanto la mirada, al parecer me había quedado mirando fijamente el escritorio en vez de pensar en su pregunta. Me encogí un poco en mi lugar, honestamente está situación me daba vergüenza.

Tranquila, unos meses más y no se acordarán de tú ridiculez.

Vale, amo tu apoyo moral.

Si estaré contigo hasta la muerte debo aprovechar que puedo fastidiarte antes de que suceda ¿O no?

Buen punto.

—Profesor yo puedo responder su pregunta —Cameron llama la atención desde su lugar.

Gire a mirarlo tan rápidamente que los demás podrían decir que parecía la niña del exorcista.

—Ya que la señorita Roussel no demuestra estar dispuesta a dar una respuesta —Me mira con una ceja enarcada —Puede responderla usted.

Sentí como mi cuerpo se relajaba al instante en el que el profesor dijo las últimas tres palabras.

***

—Vale, Gracias al altísimo te salvaron —Dijo Amb mientras caminábamos fuera del instituto.

—Le rezó —Le sonreí levemente.

Okay ¿Me puedes explicar que te pasa?

¿Qué?

¿Ahora sonríes?

Pues si ¿Algún problema?

Muchos

Pues ahorraremos porque no quiero escucharlos en este momento.

—Vamos —Señalo el camino a casa con su cabeza.

—Bueno ehm Amb no pienso ir a casa.

—¿Eh?

—O sea si, pero no en este momento.