El Diario De Una Lectora ✓ [Completa]

38.

[Aly]

Caminaba de forma apresurada junto a Andy y a Amb.

Pero ¿Que carajos había sido eso?

Llegamos a un salón vacío, Andy soltó a Amb para poder cerrar la puerta a nuestras espaldas y yo me asegure de que Ámbar tomara asiento en uno de los puestos.

—Es un idiota —Formulo Andrea acercándose a nosotras.

Ámbar tapaba su cara son sus manos mientras intentaba no llorar tan fuerte.

—Amb, esta bien, no está aquí —dije en un intento por aliviarla.

Lo que hizo que llorará más fuerte.

Andrea y yo nos miramos las caras en busca de alguna solución, pero ninguna sabía exactamente qué hacer.

—No debí.... soy una estúpida. —comenzó a decir.

—No lo eres. —Frunció el ceño Andrea —No te sientas culpable por disfrutar de tu sexualidad, pensé que era algo que ya habíamos superado.

—No lo entiendes —Ambar levantó la mirada —Me arriesgue, fue mi primera vez y... —respiró profundamente —... Él me hizo algo malo, algo muy malo.

Fruncí el ceño.

—Se que la primera vez nunca se olvida y esas cosas... —Me interrumpió.

—Aly, me marcó —Confesó.

—Joder, que intenso —Abrió exageradamente sus ojos Andrea.

Al parecer era la única que no lo entendía aún, incline mi cabeza hacia la derecha confundida. Amb comenzó a llorar de nuevo y Andrea suspiro antes de explicarme.

—Tu lees ¿No? Ya deberías saber un poco sobre estas cosas —Negue con la cabeza —Bueno, en la actualidad se han estado viendo casos de chicos que marcan a las chicas durante sus actos sexuales, no es cualquier marca, se supone que es algo que las hará recordar de por vida con quién estuvieron y a quien le pertenecen.

—Entonces...

—Puede que haya cortado alguna parte de su piel lo necesario para poder causar una cicatriz o que la haya quemado para marcarla como se hace para identificar a un ganado.

—O Dios. —Exprese totalmente horrorizada.

Abracé a Ámbar por instinto y ella se aferró a mi, parecia que de verdad lo necesitaba.

—No puedo arreglarlo —Murmuró entre sollozos —Por más que lo intente siempre será parte de mi —Expreso algo irritada —La mayoría de los errores se olvidan o se aprende algo de ellos, pero el mío me perseguirá hasta que mi cuerpo se haga polvo...

—Lo lamento mucho —Andrea puso una mano en su rodilla como una muestra de apoyo.

—¿No hay una forma de arreglarlo? —inquiri.

—Allison, fue una herida, una cicatriz o una quemadura... Por más que intenten siempre habrá algún rastro de ella. —respondió Andy.

—¿Y eso no debería ser ilegal?

Andy se encogió de hombros.