Capítulo 4

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Galleta a la mitad

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Galleta a la mitad.

Capítulo 4




Al llegar a casa, después de aquella confusión y desesperada búsqueda nocturna, los dos chicos se dispusieron a hacer sus deberes. Aunque, en la cabeza de Bakugou aún resonaban aquellas extrañas palabras que el peliverde había dicho.

"Eres como los fuegos artificiales"

Creo que lo estás haciendo mal Bakugou-kun, olvidaste que el signo positivo y el negativo...

¡AHG! ¡Ya lo sé así que cállate de una buena vez! — Katsuki gruñó al ver que el pecoso volvía a corregirlo.

Era una simple tarea de matemáticas, difíciles problemas que Bakugou podía resolver con los ojos cerrados. Sin embargo, no era capaz de concentrarse. Lo que le hacía olvidar las reglas más básicas de la teoría de signos.

Izuku vigilaba al rubio desde lejos mientras se encargaba de limpiar la sala, la cual estaba hecha un completo desastre. Suspiró vagamente mientras pensaba en cómo conseguiría la beca para entrar a la UA. En realidad, no calificaba en ninguno de los requisitos. Y de seguir así, tendría que buscar la manera de obtener más dinero para pagar un curso especial de ingreso.

Después de pensar un rato se tumbo en el sofá, ahogando sus penas en un pequeño cojín que cubría sus suspiros cansados.

Oi, deja de hacer eso. Si tienes sueño lárgate de aquí. — el rubio levantó la mirada para regañar al peliverde.

Izuku se quitó el cojín de la cara y cerró sus ojos momentáneamente.

— Aún falta una hora para que tu mamá llegue, debo esperar hasta entonces...— susurró en un suspiro ligeramente cansado.

El gruñido de Bakugou resonó por toda la sala.

— Lárgate a dormir a mi habitación. Eso fue lo que dije. — los ojos carmesí de Katsuki miraron con detenimiento a Izuku, quien sorprendido trato de procesar las palabras de Bakugou. Alzó su vista y se encontró con una expresión totalmente desconocida. Aquel rubio lo miraba con cierta sutileza y cuidado, tanto que parecía ser una amable invitación a descansar.

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El niñero pecoso - KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora