Las desapariciones en este mundo eran muy comunes, ya sea por accidentes que envolvían a la víctima en una muerte sin testigos, altercados donde no se reconocían los cuerpos o embarcaciones hundidas misteriosamente sin dejar a ningún tripulante vivo.
Y eso era extraño, tanto para Hongjoong, que para todos los Incepters, querían respuestas y sabían que los guardias por unas par de monedas cederían fácilmente a entregar un poco de información.
Pero hubo un comandante que se negaba siempre a cooperar en el misterio que querían resolver, Xion. Su nombre real era Son Dong ju y era un "conocido" del capitán del Promise.
Por eso al ver que esas joyas atraerían la atención del comandante, aprovecharían en quitarle los documentos y más información. Su intención fue usar los anillos e collar como anzuelo. Era el plan inicial. Pero al escuchar aquel ruido, dejando al descubierto a Seonghwa, toda la estrategia se vino a bajo. No sabían si había alguien más o que hacía el hada ahí. Cuando quisieron acercarse para sacarlo de aquel aprieto uno de los guardias les susurro que no se movieran si no querían salir heridos, ante eso San se movió igualmente siendo apuñalado en el hombro derecho al instante. Pero ellos no iban a dejar que les ganarán por lo que el choque de espadas, olor a sangre y pequeños gritos de dolor abundaron el ambiente en seguida.
Desde ahí Hongjoong se dió cuenta que todo empeoraba, Hyunjin gritaba intentando safarse de los guardias que lo rodeaban mientras señalaba a lo lejos a un joven de grandes hombros con armadura, viendo como éste tomaba fuertemente del brazo a Jeongin y lo llevaba al palacio a rastras.
Pero sin duda sintió como su interior dio un vuelco y un frío escaló por su espina dorsal al escuchar un grito a lo lejos, un grito que dejó paralizados a casi todos los presentes. Y es que ese grito fue tan desgarrador y familiar que solo atinaron a desaserce como podían del escuadrón restante.
No fue muy buena idea porque se encontraron con más tropas en el centro...
Aunque lo que más difícil de ver fue como el hada de alas rojizas se encontraba gritando en el suelo, sin su dragón.
-Capitán debemos irnos- decía Ravn, tenía razón pero no quería dejar a ese chico a la deriva, todos estaban luchando para regresarlo pero casi todas las tropas estaban reunidas ahí, no podrían hacer nada con 8 Anfairs... Tenían que retirarse y rescatarlo... No lo perdería de nuevo, no dejaría que le hicieran algo malo.
-Regresaremos por él, no hay discusión de eso... ¿entendido?- todos emitieron un sonido de afirmación- bien...- conecto miradas por última vez con aquellos ojos afilados de color miel, y desviando sus ojos negándose internamente a irse, pero resignandosé dio media vuelta emitiendo un pequeño susurro.
"Volveré por tí, resiste"
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
