Extra Seis - El grupo

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Finalmente, ese era el día.

Jin Ling lavó con fuerza su cara y después pintó la marca bermellón de su frente.

Al escuchar que alguien llamaba a su puerta gritó para dejarlo pasar.


—A-Ling, hoy te despertaste temprano. —Jin YanLi sorprendida se acercó a donde estaba su hijo sentado y comenzó a peinarlo.

—¡Madre, yo puedo hacerlo solo! —Se quejó Jiang Ling removiéndose para dificultarle el trabajo y que lo dejara hacerlo solo.

Jiang YanLi se resistió unos segundos más y terminó de atarle su listón rojo junto algunas piezas de oro para su tocado.


Jin Ling como si no confiara en su madre se revisó varias veces en el espejo, satisfecho con el resultado, Jiang YanLi alisó sus túnicas y dio unas palmadas en la espalda.

—No estes nervioso, lo harás bien.

—No estoy nervioso, ya no soy un niño. —dijo con seguridad el niño de catorce años, Jiang YanLi le sonrió con ternura y lo agarró de los hombros.

—Está bien, vamos.




Desde hace ya muchos años, Lanling Jin había sido el patrocinador único de las Cacerías anuales, pero este era el primer año en el que podría participar Jin Ling con el resto de sus amigos.

De hecho, la edad normal para alguien de su generación eran los quince años, pero el año pasado había visto a Wen Yuan y a Lan JingYi unirse y solo le quedó vivir de sus anécdotas.

Ahora tras muchas suplicas y entrenamiento (que de hecho muchos de sus compañeros pensaron que le habían hecho una excepción cuando el mismo se sometió a las pruebas y había calificado).



Como siempre el discurso para la apertura dado por su padre, acompañado de su esposa al lado, muchas personas saludaban respetuosamente a la pareja y escucharon con atención sus palabras.

Bueno excepto uno que no se quedó quieto, agitaba la mano en el aire para que Jiang YanLi lo viera, y ella se reía por sus ocurrencias.

—Recuerden que dependiendo de sus tiros es la ventaja que conseguirán para entrar a la cacería.

En esta parte solo se le encargaba a una persona representar al resto del clan, pero estos años eran sobre nuevas generaciones y como no, todos mandaban a su heredero para opacar al resto de los otros, a intimidarse unos a otros.


Wei WuXian dio unas palmadas en la cabeza de JingYi y lo empujó al frente para que pasara a su turno.

Lan JingYi sacó la lengua para que dejara de molestarlo y paso al frente, dando en el segundo círculo cercano al centro, haciendo un puchero volvió con su grupo.

—Hey, no estuvo tan mal, de pronto hizo mucho viento. —comentó Wei WuXian.

—Tenlo en cuenta para tus siguientes prácticas. — le complementó Lan WangJi, ambos sin sonar molestos ni disgustados.

—Tendré en cuenta su lección, Hanguang-Jun, Maestro Wei. —agradeció Lan JingYi aun un poco decaído.


WangXian- SantuarioWhere stories live. Discover now