WangXian- Santuario

Capitulo Seis

¿Podía tomarse esa misión como un rotundo fracaso?

Bastante difícil de saberse ya que, aunque no habían conseguido dar con Wei WuXian sí consiguieron una pista sobre dónde encontrarlo. Sin embargo, esa pista era el equivalente a pedirle a Lan WangJi que tocara Inquiry y lo buscara donde quisiera.

Nadie supo que hacer a continuación con su misión fallida. Porque sí, tomaron la ciudad y con bastantes prisioneros, pero al ser un rescate lo que se tenia planeado pues todo perdió su valor en el momento.

Y algunos se lo tomaron bastante mal. Lan WangJi quiso volver a huir en su búsqueda, Jin ZiXuan tuvo que detenerlo en mas de un intentó para que se quedara con ellos y volviera a Lanling Jin.

De hecho, Jiang Cheng tuvo que sacar a su madre de ahí ya que por la frustración estuvo a nada de matar a todos los prisioneros Wen que ya se habían rendido.

Al regresar a Lanling Jin todos los recibieron con felicitaciones y buenos comentarios, ya que estaban cada vez mas y mas cerca de derrotar al clan enemigo.

Jiang YanLi en la entrada recibió a su madre y hermano aliviada de verlos de nuevo. No preguntó nada sobre Wei WuXian, por ahora su familia necesitaba descansar.

Pasaron unos días y ahora sus padres iban juntos a la reunión del día, ahora para informar el que se iban a llevar a sus discípulos a Yiling. Jiang Cheng practicó junto a los otros cultivadores a la espera de su nuevo movimiento.

Jiang YanLi llevaba una cesta con comida que había preparado para su familia, solo consiguiendo servirla a Jiang Cheng que accedió a descansar para estar junto a ella.

Tras casi una hora de acompañarse Jiang YanLi hizo su ultima parada en la habitación de Jin ZiXuan. Buscó a la cultivadora que conocía como la persona mas cercana a Jin ZiXuan y pidió su ayuda para infiltrar sus platillos de comida a su habitación.

Para su sorpresa, MianMian la estaba esperando con un mensaje que tenía a ambas mujeres bastante atónitas. Jin ZiXuan la había mandado a buscar.

—Joven maestro Jin, ¿quería verme? —se anunció Jiang YanLi.

—Señorita Jiang, no hemos tenido oportunidad de hablar.

—No quería parecer muy ansiosa, pero...—Jiang YanLi dejó la cesta en el suelo y se acercó un par de pasos con sus ojos iluminándose. —¿hay noticias para mí?

Jin ZiXuan se sintió mal al ver como ella se emocionaba. Si había noticias, pero no podía decir que eran del todo buenas. Jiang YanLi al notar que no se atrevía a hablar no pudo ocultar su miedo.

—¿Hay algo que no me quiera decir? —Y entonces sus ojos se volvieron más brillantes. — ¿Acaso mi a-Xian...?

—¡No! —le detuvo Jin ZiXuan ya que Jiang YanLi parecía a punto de derrumbarse solo por esa idea. —No, no es eso solo...

Tenia que pensar en algo rapido. Prometió decirle cualquier información que obtuviera y Jiang YanLi aceptó ese apoyo conociendo el riesgo de las malas noticias que podían llegar a ella.

Aun así, Jin ZiXuan no tuvo el corazón para decirle la verdad. Porque, aunque no se hubiera confirmado la muerte de Wei WuXian el simple hecho de que lo hubieran echado a los túmulos funerarios era todo lo que necesitaban saber.