En toda mi corta vida he servido a la joven Konan, y nunca dejaría de hacerlo a menos de que ella lo ordenará. Desde joven se me enseñó a ser su confidente y dama de compañía...ser su sombra para protegerla de todo lo que la quiera dañar
Ella me enseñó a leer y escribir, me enseñó todo lo necesario para hacer que un amor creciera en mi corazón que latía solo por ella, la joven de cabello morado era tan amable y linda que podría conquistar al hombre más frío
Sabía que la joven desde niña estaba comprometida aún si ella no quisiera con él joven Yahiko, sabia muy bien que ella no lo amaba porque me lo había confesado mientras yo la peinaba, el joven la amaba pero lamentablemente para él ella no y eso hacía que el dolor en mi pecho disminuyera
Mientras ella platicaba con sus amigos yo preparaba el desayuno de ellos, en ese momento el tío de mi konan se acercó, olía a alcohol por lo que dejé el desayuno y me acerque a él para ayudarlo viendo como caía de borracho, sus manos sin lavar tomaron mi cintura cosa que hizo que mi cabeza se alarmará, intente sacar sus manos pero sujeto con fuerza mi cintura. Me comencé a mover bruscamente intentando no hacer un escándalo para no molestar a los jóvenes que se encontraban cerca más la sucia lengua del señor recorrió mi cuello
En ese justo momento me apartaron con brusquedad, era mi hermano que veía todo furioso pero intentando mantener un semblante sereno, cuando me soltó una cachetada me hizo caer al suelo. La esposa del sucio señor había visto todo, sabia que esa señora era una altanera y narcisista por que había presenciado muchas veces su comportamiento- maldita zorra, como te atreves a ofrecerte a mi marido cuando debes hacer tu trabajo
Mi padre se acercó para tomarme en brazos y levantarme, me alejo de el lugar escuchando las órdenes de la señora que veía todo con el rostro lleno de cólera. Me llevó al sótano donde me aventó al suelo que estaba llenó de granos de arroz, me hizo arrodillarme para desabrochar el vestido de la parte trasera, sentí como un látigo acariciaba mi espalda para golpearla violentamente, lágrimas saladas salían de mi rostro sintiendo los granos de arroz encararse en mis rodillas dejándolas rojas mientras el látigo azotaba mi espalda dejando que sangre brotará de mi espalda
Ardía como el infierno cada golpe pero no tenía derecho de gritar, cuando escuchó la puerta abrirse mi padre paró de golpearme para arrodillarse ante la persona que bajaba las escaleras - mi señora el castigo esta hecho, ella no volverá a hacer algo malo- sentí como acariciaban mi hombro para levantar levemente la mirada aún con mi flequillo tapando mayormente mi cara, era la madre de Konan. La señora levantó con cuidado mi vestido y acarició mi cabeza- te puedes retirar
La señora me abrazó con delicadeza para limpiar mis rodillas y hacerme caminar, me dejó con mi hermano y se retiro no sin antes besar mi frente
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Caminaba lentamente para acercarme a las cortinas de la señorita Konan y abrirlas, haciendo que esta despertara con su cabello revuelto mientras el sol daba a su cara iluminandola
Joven Konan tiene que levantarse, hoy se probará los vestidos de novia- ella me volteó a ver logrando distinguir tristeza en sus bellos ojos color ámbar, me acerque para acunar si rostro en mis manos mientras que con dulzura le preguntaba que pasaba- no me quiero casar, el es mi mejor amigo junto con Nagato, y...a mi me gusta alguien más- escuchar eso rompió mi corazón, la abrace para que se calmara y pensara las cosas con claridad
Cuando ella se separo me volteó a ver, sin previo aviso junto sus labios con los míos dejandome en shock, moví mis labios queriendo sentir más la suavidad de los labios contrarios que se movían al mismo ritmo que los míos
Cuando me separe de ella lo aprovecho para dar vuelta haciéndome quedar abajo suyo, en ese momento había olvidado que la joven traía un camisón haciendo que sus pechos resaltaran y que sus pezones se marcarán en la tela
Sus manos tomaron el cuello de mi vestido para acercarme a ella y volver a besarme, sus labios eran suaves, sentía como estos se movían al mismo ritmo tímido que los míos. Llevé mis manos a la cintura de konan mientras acariciaba esta, pasé una de ellas a su trasero mientras lo acariciaba y apretaba
La de ojos ámbar dejó de besarme para soltar jadeos, sus mejillas habían tomado un tono rojizo, sus labios que tenían muy poca hinchazón estaban abiertos permitiendo oír sus bellos jadeos que solo hacían que siguiera con eso
La de cabello morado se quitó el camisón dejándome ver sus senos que eran grandes, sin vergüenza los tomé y acercándolos a mi boca los lamí, pasaba mi lengua alrededor de su pezón derecho y lo succionaba mientras el izquierdo apretaba y pellizcaba con cuidado, jadeos se convertían en gemidos por parte de konan que jalaba mis cabellos
Sabía que le estaba produciendo un gran placer por lo que no me detuve hasta que la joven dio un gemido más alto, me separe de su pecho y la miré, sus pupilas estaban dilatas mientras su cara tenía signos de placer. La tumbe en la cómoda cama y le quité sus bragas para igualmente retirar las mías junto a mi vestido, puse mi muslo izquierdo entre sus piernas y coloque mi zona sobre su pierna izquierda, empecé a mover mis caderas comenzando un placer en ambas
Movía lentamente mi zona haciendo que mis piernas por ende se movieran y que la chica tumbada ante mi gimiera, acelere el movimiento sintiendo un cosquilleo en mi zona totalmente empapada en mis propios fluidos, llevé mi mano izquierda a mi pecho y la derecha al pecho de konan para apretarlos y pellizcar nuestros pezones, ambas dimos un gemido y llegamos al orgasmo
Me separe para poner las piernas de la chica en mis hombros y dejar frente a mi su vagina que palpitaba y estaba lubricada por sus propios fluidos, pegue mi boca a su vagina y empecé a lamerla, recorrí con mi lengua todo hasta pegarla a su botón rosado, presionando con esta konan volvió a gemir mientras sus manos jalaban mi cabello
Relamí mis labios para darle un beso, me separe para colocar mi vestido junto a mis bragas y acercarme al gran armario de la joven, saqué la ropa que había planchado y acomodado ayer para dejarla en la cama; mientras ella cerraba sus ojos la comencé a vestir como siempre
Cuando la joven estuvo lista la llevé a su tocador y la peine mientras sus bellos ojos ámbar veían todos mis movimientos, dejé de cepillar su cabello para ver el espejo y toparme con sus ojos- joven konan se que no quiere casarse pero si en algún momento necesita relajarse recuerde que me tiene junto a usted, no me separare a menos que usted lo pida ¿entendido? - ella asintió y separó de la silla para abrazarme
Ahora vamos que esos vestidos se verán muy bien en usted-
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Palabras: 1206 Próximo: Uchiha Madara
Plost twist: konan si se caso con Yahiko pero lo engaña con la protagonista xd
