Naruto, Hijos de la profecia

Capítulo 6: *Eterno, Un Encuentro Desagradable*

Luego de la masacre en el puente de las olas naruto había dejado vivo a gatou y lo lanzó con una poderosa patada hacia los aldeanos enfurecidos del país de las olas.
Luego comenzó a hacer sellos de mano. Juntando sus manos en posición de rezo, el agua en la humedad del aire y agua del océano se arremolino alrededor de naruto que con sello Tigre y serpiente desato su jutsu.

Suiton, baku suishoha.
Estilo de agua, gran colision de olas.
El agua barrió todo rastro de los bandidos masacrados del puente.

Luego naruto se giro para encontrarse con la mirada preocupada de su hermano y una mirada de profunda tristeza en los ojos de su compañera que se había despertado justo para ver el espectáculo. Pero había resistido las ganas de vomitar porque sabía que esas eran personas detestables y hubieran lastimado mucha gente si hubieran seguido viviendo. Esta era una verdad del mundo ninja que ella debía aceptar, los shinobi mataban a otros para proteger lo que ellos concideraban importante. Peleaban, sangraban y morían por sus ideales, por su pueblo y por sobre todo por sus compañeros, sus hermanos de armas.
Ella no miraba a naruto como un monstruo por masacrar a esos desperdicios humanos, lo miraba como un shinobi que había cumplido con lo que se esperaba de el.
Tanto ella como sasuke compartían sin saberlo el mismo hilo de pensamientos.
Naruto, realmente eres un verdadero shinobi!

Naruto se acercaba a ellos con paso firme y la frente en alto,
Su ojos no denotaban un atisbo de emoción, su rostro estoico le daba un aire de indiferencia y supremacía.

Cuando estuvo a unos pasos de sus compañeros. Sakura bajó de la espalda de sasuke y corrió hacia naruto para abrazarlo y decirle que nada había cambiado por sus actos.
Que estaba orgullosa de aprender de el.
Ella lo abrazo con fuerza y el rubio gimió de dolor.
Luego con una débil sonrisa miró a sasuke por sobre el hombro de su compañera y cayó en la oscuridad.

Aún con todo el masivo chakra del rubio. Todo el cansancio rezagado y las técnicas que usó, lo agotaron como el infierno. Sakura acunaba tiernamente la cabeza del rubio en sus brazos y le decía.
Eres un idiota, hasta tu resistencia inhumana tiene sus límites.
Descansa querido sensei. Dijo la chica con una sonrisa cansada en su rostro.

Kakashi aún estaba en shock, luego de ver a un genin de 13 años masacrar a más de 250 personas. Estaba más perturbado porque ese niño sabía de su herencia y carga, y al parecer sus dos compañeros lo saben también.

Esto no podía estar peor, la aldea de konoha estaba en peligro,
Ni el, ni itachi, y tampoco minato eran tan netamente poderosos a esa edad, y naruto era un completo monstruo de chakra, con la velocidad del destello amarillo, las cadenas de la habanero sangrienta y sobre todo.
Todo el poder de zorro de nueve colas como respaldo.
Si ese poder se desata a sobre la hoja ahora mismo podría ser frenado, pero en un futuro y con sus compañeros de equipo siguiéndolo como sus aliados.
Sería cataclismico, sasuke no tenía apego a las aldea, y los padres de sakura estaban tan ocupados en sus asuntos que ni siquiera se daban cuenta de su presencia.
Este equipo probablemente sea el equipo genin más poderoso de todos los tiempos.
Su coordinación era excelsa, su taijutsu brutal. Su ninjutsu de nivel jonin en el caso de naruto y sasuke, sakura en un nivel de chunin medio, y considerando que la chica tenía procedencia civil. Era poderosa. Había avanzado a pasos de gigante bajo las enseñanzas de su compañero rubio. Igualmente sasuke quien demostró conocimiento en todas las técnicas de elementales de naruto. Podiendo combinar naturalezas entre ambos y lanzar técnicas kekkei genkai artificiales.
Como dragón de tormenta.
Tambia naruto brillaba en fuinjutsu siendo que para ejecutar el hiraishin no jutsu. Se debe ser un maestro de sellado de nivel 9 o superior. Sasuke también demostró poder crear sellos y barreras de nivel 4, mostrando también que su chakra es anormalmente denso, tanto como para crear clones con suficiente chakra para mantener la barrera.