🍄Día 17🍄

3.1K 415 244
                                    

—Quiero suerte en el amor, en el dinero, por favor leeme mi horóscopo si el futuro está cañón.

Alguien que cree en el horóscopo no es, Takemichi no es muy fan de la astrología pero es que la curiosidad a veces mata, literalmente a duras penas recordaba que era Cáncer.

Cosas como el tipo de sangre, el año y zodiaco chino, cosas como aquellas ciertamente llenaron su mente que si no fuera por ese puesto ambulante olvidaría facilmente el zodiaco occidental.

La mujer que sentada sobre un pequeño taburete, con una belleza exótica, notandose que no pertenecía al país nipón, una bella vestimenta gitana, de aquellas que había visto sólo en películas, ropajes hermosos que sólo adornaban la mesita sobre las cuales desde cartas astrales, hojas que no conocía e incluso collares de formas extrañas hacían gala.

Una hermosa señorita que le prometía contarle su suerte, su futuro y su destino.

Con una sonrisa suave ella jaló una de sus manos para poder hablar mientras en la calle desierta Takemichi miraba todo. Dios, es como una película creepy, cómo en "arrástrame al infierno".

Sería cuidadoso para no ganarse una maldición.

Aunque bueno, sabe que Mikey lo seguiría hasta los avernos más profundos de cualquier infierno existente.

—Dime ya tu signo, pa' ver si conmigo somos compatibles y estás en mi destino, amor, ¿cúal es tu signo?— Ella susurro con encantador tono.

Takemicho no sabe como decirle que sólo se acercó para saber si era compatible con Mikey.

—S-soy casado, disculpe— Se disculpó.

No sabe porque pero la mujer comenzó a reírse suavemente.

—De donde vengo, es natural llamar cariñosamente a otros para demostrar fiabilidad y amabilidad— Le dijo ella volviendole a jalar el brazo.

Va a leerle la mano.

No entiende como hacen eso, literalmente son rayas en la mano, a menos que existieran letras pequeñas, él no sabía nada.

—Quieres suerte en el amor, en el dinero, "por favor"— Hace comillas recordando la a Takemichi su petición. —te leeré el horóscopo para ver tu futuro, si eres compatible con tu persona amada ¿es lo que quieres? ¿verdad?—

Takemichi se sonroja por lo obvio de sus acciones.

—Comencemos por lo básico, cangrejo.

—Soy Takemichi.

Ella puso ambos ojos en blanco por la lentitud de ese pelinegro en reaccionar.

Ella soltó su mano suavemente pero del juego de cartas que tenía sobre la mesa, le pidió dividir el maso en dos barajas distintas.

Takemichi suspiro emocionado, se estaba gastando el dinero que era para su bolsa de patatas fritas.

Mikey lo mataría sí se enteraba de que tal vez no eran compatibles.

Luego insultaría a la astrología.

—Cáncer... mmh— Ella comenzó a mover las cartas de manera extraña, dejando a la vista varias figuras que Takemichi veía concentrado, fingiendo que entendía.

La verdad, no entendía una mierda, pero esa era su técnica, así aprobó la secundaria, poniendo miradas pensativas aunque no sabía ni un mango.

—Entiendo...

—No, no entendiste— Ella rió mientras Takemichi sentía la vergüenzas en sus mejillas.

—Cáncer, el día de hoy, no esperes a que las cosas sucedan, no esperes a que las personas vengan a ti, hoy debes adelantarte. Eres dueño de tu destino y tienes en tus manos todo lo necesario para lograr tus objetivos, así que señor casado, agarra al toro por los cuernos y lanzate a ello— Aconsejó ella con una mirada suave en sus castaños y grandes ojos, expresivos, divertidos porque Takemichi traía la boca abierta.

Cosas de casados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora