Capitulo 9

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Nota: el Final parece querer llegar pronto

Suspiró profundamente, dejo de moverse, justo cuando estaba apunto de apuñalarlo en la garganta las luces fueron encendidas.

— ¿No que me ayudarías? — La expresión del chico cambio unos segundos a una de confusión, se supone que no deben tener armas — ¿De dónde sacaste eso? — El pelinegro sonrió sabía que no tendría alguna respuesta del chico, Reki no sabía que decir o hacer — ¿No que debía buscarte por si necesitaba ayuda — acerco sus labios a la oreja del omega y susurro — ¿Acaso eres un mentiroso?

El antes demacrado y depresivo chico ahora parecía lo contrario, aunque ahora sigue estando demacrado su sonrisa y mirada traviesa hacen notar que no tienen ningún trauma causado en ese lugar o algo parecido.

El estómago de Reki gruño, el chico deslizó su mano en la cintura del omega, subió su mano de forma lenta hasta llegar a su mano, al no percibir resistencia de Reki le quitó la navaja.

— Es mío por favor devue... — Reki sintió algo topar con su pie. De forma lenta volteó a ver hacia atrás, el cadáver de un hombre está a sus pies.

Su rostro se puso pálido. Había estado viendo demasiados muertos en esos días y aún no sé acostumbraba.

La comida subió por su garganta y sin poder evitarlo termino vomitando todo, el pelinegro lo soltó de inmediato y retrocedió. Reki cayó de rodillas, con ayuda de sus manos se apoyó en el suelo.

El chico está asqueado con la vista, pero no podía evitar que él vomitara. No apartó en ningún momento la mirada del chico, le parecía demasiado raro que ese pelirrojo vomitara demasiado, la comida que les dan es poca y la cantidad sacada de la boca del omega es demasiado.

La navaja y su vómito resultaba demasiado sospechoso.

[•••]

Al otro lado de la pantalla están unos hombres sentados en un sofá.

El hombre de cabello sedoso, largo y rosado está aburrido. Hubiera querido que eso durará un poco más.

Miró de reojo al chico de cabellos celestes, sus feromonas están un poco descontroladas por la furia.

— Solo te acuestas con él y ya crees que te pertenece — La manera en que lo dijo fue burlona, cruzó sus piernas — Patético — Langa lo miro enojado — ¿Le atiné?

Su esposo quién está al lado de él solo se concentra en ver lo que pasa. Le pareció raro que alguien estuviera demasiado calmado, solo mirando fijamente hacia la cámara y otras veces a sus compañeros.

— Cállate

El pelirosa solo se limitó a sonreír. De nuevo miró a la pantalla, vio al chico pelirrojo.

— Aunque te guste debes olvidarlo, después de todo es él quien escogerá al ganador — El hombre musculoso de cabellos verdes abrazo a su pareja — Y puede que ya lo allá escogido

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El disparo de las armas de fuego alertó a todos, el chico tiro la navaja debajo de una cama. Levantó a Reki, quién se encuentra muy mareado y cansado, su estómago le duele.

Los guardias comenzaron a revisarlos, Reki apenas y pudo mantener el equilibrio.

Un guardia paso sus manos por las piernas de Reki, solo quiso asegurarse de que no tuviera algo sospechoso. Ni siquiera podía imaginarse que pronto dejaría de respirar.

Después de una hora todos aún se encontraban despiertos, Kazu se reencontró con Reki después de que la revisión terminara. Fue demasiado sospechoso que no tuviera ninguna herida en la cara.

Todos están en círculo, el Omega abraza su estómago, está demasiado avergonzado por haber pensando en matar al chico al cual le ofreció su ayuda y porque vómito enfrente de él.

— Debes dormir — Kazu paso su mano por la espalda de su amigo, lo frotó. Dormir es algo que ahora Reki no podría hacer, después de semejante escándalo ni siquiera puede pegar los ojos.

El chico pelinegro sonrió al ver lo protector que es con su amigo.

— ¿Dormir ahora? Sabes, podrían atacar de nuevo —  Kazu lo miro con molestia — ¿Qué? Es la verdad

Reki miró a los dos chicos.

— Yo... Creo que tiene razón  — En este momento no quiere discutir.

[•••]

En una habitación casi vacía se encuentra un hombre vestido de negro, mirando las pantallas frente a él, observando a detalle a ciertos participantes.

Miró al hombre problemático, tiene el cabello castaño y un poco de bigote, al verlo supo que debía descartarlo.

Dio la vuelta, debía organizar el siguiente juego.

Las pantallas comenzaron a pagarse, la última que quedó encendida mostraban el rostro de Reki, la pantalla puso una "x" roja sobre su cara.

Y no muy lejos de él hay una mujer viéndolo fijamente.

El juego del calamar versión Sk8Where stories live. Discover now