Después de salir del edificio, me encontré con un clima pesado o también podría llamarlo extraño, quizás lo llamaba así por la razón de que seria la primera vez en la cual mataba a una chica con mis propias manos pero por un estúpido chico.
Me pregunto si Sanzu de verdad no se meterá con otra chica después de esto, o le dará igual, total siempre asesina a las personas sin sentimiento, sangre fría y sin remordimiento.
Girando las llaves del auto el cual Sanzu había mandado a comprar con los Haitani, camine hacia al auto abriendo la puerta para toparme con un pequeño aroma a nuevo.
¡Si! ¡A nuevo!, quizás si algunos de los estúpidos de los Haitani, Koko, Kaku o Mikey me escucha decir esto obviamente preguntarían ¿Que mierda tiene el aroma a nuevo?, y ¿Como coño existe un aroma así?.
Tome el volante del auto para ir donde los Haitani a verificar que estos habían hecho el trabajo como de verdad se debe.
Como siempre dicen "Si quieres un buen trabajo hecho, entonces hazlo tu mismo" pero les tengo demasiada confianza a los Haitani, además con ellos no creo que nada pueda salir mal.
Tomando curso hacia ellos en camino recibí una llamada de Rindou.
Llamada entrante de Rindou<3...
T/N: Hola cariño ¿Como va todo?
Rindou: Hola flaca, por el momento todo bien La chica bajo el agua y el pedazo de carne de primera listo para preparar.
T/N: Jajaja, bueno todo bien Rin En unos 7 minutos estoy con ustedes Pregúntale a Ran si quiere ir a por algo de tomar.
Rindou: Oye bobo, ¿Quieres ir a tomar algo Con nuestra reina? *Voz de Ran de fondo*
Ran: Claro que si.
T/N: Bueno entonces nos vemos en el restaurante A.SKiuz.
Rin: Por lo menos no está tan lejos. Te esperamos allá entonces.
T/N: Está bien, Nos vemos Bye<3.
Llamada finalizada...
De camino hacia Kiuz pensamientos de momentos de Sanzu junto a mi invadían mi mente.
De verdad este chico me hacía bien, o simplemente eso parecía.
Quiero a alguien que esté conmigo, que me dé paz, no la intranquilidad que me da el.
Dios no se en realidad en que mierda me metí pero es obvio que de aquí no saldré, y tampoco quiero salir.
Llegando a Kiuz fuera del restaurante aprecie ambos autos de los Haitani con ellos fuera los cuales destacaban, al parecer nuestra fama por ser los dueños y encargados del edificio había crecido un poco.
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