014: "Graduation"

4.3K 367 1
                                    

  ❝ GRADUACIÓN ❞ 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  ❝ GRADUACIÓN ❞ 


Araceli se colocó sus zapatos y se levanto mirando su reflejo en el espejo, estaba sumamente nerviosa, en solo unas horas de graduaría. Llevaba un vestido celeste pegado al cuerpo, tacones blancos y un pequeño bolso de mano del mismo tono. Su cabello estaba peinado con pequeñas trenzas de un lado dejando el resto suelto y tenía un maquillaje simple que le hacía resaltar sus hermosos ojos. 

—Ya estoy lista.—dijo bajando mientras acomodaba su toga de color azul sobre el vestido.

—Estas preciosa.—Sam beso sus labios mientras los chicos se levantaban de sofá.

—Te llené de brillo.—rio la castaña mientras quitaba los restos del labial de la cara de su novio.

—Toma.—Melina le extendió su birrete del mismo color que la toga.

—Gracias, será mejor irnos o llegaremos tarde.—los chicos asintieron y uno por uno comenzaron a salir de la casa para montarse en la camioneta de Sam.

—¿Estás nerviosa?—preguntó el moreno ayudándola a subir al asiento de copiloto.

Ara y Sam iban en el Jeep de la castaña mientras Paul y Jared iban con la camioneta de su alfa. Melina después de insistir tanto, termino viajando junto con los lobos.

—Un poco.—Sam beso su mejilla para tranquilizarla.

—Lo harás genial.—la castaña sonrió y el moreno prendió camino hacía el instituto de la Reserva.






(...)



Estaban todos reunidos en el gimnasio, sentados en sillas frente a un pequeño escenario improvisado se encontraban los alumnos, acomodados por sus apellidos, por lo que Araceli estaba hasta atrás. La manada junto a Melina, estaban sentada en las gradas cerca de ella, lo que le dio más seguridad, a no tan lejos de ellos logró ver a Quil y Jacob junto a Billy y el señor Ateara, sonriéndole. También noto a los señores Clearwater, quienes conversaban con su hija mayor, la cual también se graduaba ese día.

Después de que todos tomarán asiento, el director comenzó a hablar, dijo algunas palabras motivadoras hacía los chicos y dio un llamado.

—Ahora le pediré a la joven, Araceli Kenner, que suba para dar su discurso de último año.—la mencionada se levanto escuchando los aplausos de sus compañeros y familiares.

—Buenas tarde, padres de familia, compañeros y demás personas que nos complacen con su grata compañía en este día tan especial para todos nosotros.—comenzó a hablar la castaña, mirando de reojo un papel sobre el atril de madera frente a ella.— Ha llegado por fin este día tan anhelado, tan temido, este día tan esperado. Franklin Roosevel dijo una vez, "El único limite para nuestra comprensión del mañana serán nuestras dudas del presente", y aunque hoy existe aquella duda por saber que vendrá, debemos hacer una pausa, pues para nosotros sólo existen palabras de felicitación, hoy somos los protagonistas de esta fantasía llamada educación secundaria que llego a su fin, si nos ponemos a pensar y cerrar los ojos un instante, recordaremos cuando tan sólo el día de ayer dimos nuestro primer paso triunfante a nuestra querida institución, con la expectativa y la espera de conocer nuevos compañeros, amigos y profesores con los cuales compartimos bellos momentos que sin duda quedarán marcados en cada uno de nuestros corazones, pues juntos reímos, juntos lloramos, juntos nos enamoramos...— sus ojos buscaron los de Sam y ambos sonrieron.—, y juntos nos vamos, llevándonos muchos recuerdos con sabor a gratitud, más este fin es en realidad un nuevo comienzo, nuestro comienzo.— aplausos, silbidos y gritos no tardaron en hacer presencia, sacando una enorme sonrisa a la castaña.

Bajo del escenario aún escuchando las felicitaciones por parte de sus compañeros y un guiño por parte de Sam, tomo asiento nuevamente esperando ser llamada, para recibir su diploma.

Después de varios alumnos, Araceli se levanto tras escuchar su nombre, subió al escenario una vez más y tomo el diploma que el director le entregaba estrechando la mano de esté al igual que algunos profesores, mientras desde las gradas la manada se había puesto de pie para aplaudir a la persona que veían como una madre y en el caso de Sam, al amor de su vida.

Varios se sorprendieron ante la acción de la manada, pero desde hace un tiempo vieron el trato de estos con las hermanas Kenner, y aunque aún era raro se iban acostumbrando pero nunca faltaba ese pequeño rumor que recorría toda la Reserva.






(...)






La manada estaba en el estacionamiento esperando a las hermanas Kenner, sus miradas estaban puestas en la puerta principal por donde ambas salieron riendo, llamando la atención de varias personas que fueron felicitando a la castaña mayor en el camino.

—Felicidades preciosa.—Sam abrazo a su impronta, dando una vuelta con ella haciéndola reír.

—Gracias.

—Hay que celebrar.—dijo Jared pasando un brazos por los hombros de Kim, quien también había asistido para apoyar a Ara.

—¿Podemos ir a comer antes?.—habló Paul.

—Esta bien pero primero haré algo.—miro detrás de ellos a sus amigos junto a los dos mayores.—No me tardo.—Sam asintió y ella dejo un casto beso en sus labios antes de comenzar a caminar hacía sus amigos.

—Ara hija, Felicidades.—Billy fue el primero en hablar al verla acercarse.—Tu madre estaría muy orgullosa de ti.—ella sonrió y el se separo para permitirle al resto acercarse.

—Hola...—la castaña miro a ambos chicos.

Jacob sin pensárselo dos veces la abrazo.

—Se que no puedes decirme lo que te ocurre pero no nos ignores.

—Lo siento.—dijo y Quil se unió al abrazo.—Quería pasar tiempo con ustedes pero tengo muchas cosas en la cabeza...

—¿Es por lo de Gastón?—soltó Ateara y Jacob lo golpeo.—Lo siento.

—Papá nos conto, más bien lo escuchamos y obligamos a decirnos.—respondió Jake.—Sabes que no te hará nada ¿verdad? No lo permitiremos.

—Lo se, pero el que este suelto por ahí... Tengo miedo.—ambos volvieron a abrazarla.

—¡Ara!—escucharon un grito detrás de ella y al voltear vio a Sam parado en el Jeep, el resto ya se había ido.

—Debo irme, quede en comer con ellos.

—Esta bien, diviértete.

—Y ya no nos ignores.—la castaña rio.

—De acuerdo, lo prometo.—nuevamente volvieron a abrazarse y ella se despidió de ambos adultos antes de volver junto a Sam.

—¿Todo bien?—preguntó el moreno mientras seguía a los chicos.

—Si... Saben lo de Gastón.

—Seguramente Billy les conto pero no debes preocuparte, ya escuchaste al sheriff, encontraron ropa con su ADN, lo encontrarán rápido.—ella asintió.




















Feliz año a todos!!!
Espero pasen un lindo día
a pesar del Covid. Mis buenos
deseos a todos y espero logren
cumplir sus nuevas metas.

𝕾𝖊𝖗𝖊𝖓𝖉𝖎𝖕𝖎𝖆 | sᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora