"El mundo no necesita un nuevo Ironman, por qué estoy segura que tú eres más que eso, tú puedes contra todo Spider-man, y, estoy segura que Peter Parker también lo puede lograr"
La vida después del "Blip" no es fácil para todos, no después de la mue...
Oigan estoy re wey, ayer mire la hora y creí que ya había pasado el sábado y no había publicado nada, jsjsjsjjs, en fin, les daré otro capítulo más <3
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Me hubiera gustado decir que la alarma me despertó el día de hoy, pero en realidad fueron las diez llamadas de Betty. Iba ya por el número quince cuándo le contesté.
-¿Bueno?
-Espero que estés despierta, estoy afuera de tu casa, ¿Puedes abrirme? Tus vecinos me miran raro.
-¿Los Stuart?
-No lo sé, pero abre ya, hace frío.
-Bets, es demasiado temprano...
Baje las escaleras y le abrí la puerta- Gracias- respondió pasando de largo- Tienes media hora para cambiarte y hacer tus cosas.
La mire raro, ambas subimos a mi habitación- Spider-Man estará en un evento por navidad y creí que sería buena idea hacerle una entrevista, bueno, en realidad intentaría hacerle una entrevista.
-¿Por qué debo de ir yo?- entre al baño y cepille mis dientes.
-Bueno, eres mi mejor amiga y además te invitaré a desayunar.
-¿El desayuno será antes o después de tu entrevista?
-Despues- salí del baño y tome un cambio de ropa, dejé la puerta del closet abierta tratando de que está m cubriera y me cambié.
-Oh, tengo una genial idea, porque no invitas a Spider-Man a desayunar y lo entrevistas ahí mismo- Betty rodó sus ojos- Podrías intentarlo, se que suena loco, pero podrías intentar.
-Bueno sí- cerré la puerta y me senté en la cama con ella- Estás son las preguntas.
Tome las tarjetas y las comencé a leer. Bueno eran preguntas buenas, pero no creo que el héroe le quiera responder cuál era su tipo de sangre.
-Bueno, son buenas, yo quitaría está- Betty asintió y la rayo.
-¿Estás lista ya?
-Nop, aún me quedan quince minutos, los aprovecharé para dormir.
-Esta bien, escribiré más preguntas- apenas cerré mis ojos cuando Betty volvió a preguntarme si las preguntas que estaba formulando eran correctas.
Después de haber terminado con sus preguntas salimos de casa, no tenía idea alguna de dónde era la entrevista, pero Betty se movía rápido entre la gente.
-¿Voy muy rápido?
-No.
Sí, Beatriz, vas rápido.
-Es que estoy tan emocionada, es algo...
Y lo ví, columpiandose sobre su telaraña a dos cuadras de donde estábamos. Era apenas una manchita roja en el cielo, pero verlo sobre los edificios seguía provocándome cierta preocupación.
