Paper Rings (Peter Parker/Spider-Man)

106

Kate y Peter se quedarían a dormir esta noche. La pelinegra se quedó abajo con Nat, mientras que Peter se ofreció a ayudarme a subir.

-¿Cambiaste la habitación?- preguntó regresando a la puerta anterior.

-Ya puedes bajarme.

-No, aún no llegas a la cama- dijo abriendo la puerta- ¿Estás comiendo bien?

-Estoy comiendo hasta en cantidades grandes- murmuré cuándo me dejó en el colchón.

Palmeé a mi lado, el castaño se sacó los tenis y recostó.

-¿Tú y Eddie...

-No, es solo mi amigo- respondí.

-Te veías muy preocupada por él.

-Peter si me hubiera preocupado por cualquiera que estuviera ahí- el castaño dió un asentimiento- ¿Crees que Eddie sepa lo de Felicia?

-No, ella es muy buena en eso de las identidades, si no hubiera entrado a su casa como Spider-Man no hubiera sabido quién era.

-Se la pasaba en tu departamento, creímos que estabas ignorándonos.

-¿Fueron a mi departamento?

Dí un asentimiento- Estábamos preocupados por ti, no contestabas nada y Spider-Man tampoco salía a las calles.

-Fue horrible Astrid, estaba ese día con Felicia- se rasco su nuca- Bueno, nunca tuve algo con ella, ya sabes en ese sentido- dijo con rapidez- No sé cuándo hicieron su plan pero funcionó, creí que ella buscaba acostarse conmigo pero solo estaba despertando emociones grandes para Venom. Y comencé a tomar forma, juro que trate de detenerlo- me miraba con desesperación- Me crees, ¿Cierto?

-Te creo.

-No sé que hice en esos días, solo trataba de salir de ahí.

-Lastimo a Nat, tiene unas cicatrices gracias a él.

Peter se quedó en silencio.

-Debo confesar que por un instante llegué a creer que fuiste tú, pero después dejé de el enojo atrás y supe que algo estaba mal.

-¿Estabas enojada conmigo? Es tú mamá, no lastimaría a la señorita Romanoff.

-Lo sé, es por eso que mi enojo se fue.

Peter paso sus dedos por mi cuello- Lo lamento tanto conejo.

-Descuida está bien.

Tomó mis muñecas y las acercó a él, dejando unos besos suaves sobre los moretones que se habían formado.

-Ví a Felicia antes de que me hiciera esto- dije viendo mis heridas- Dijo que no le agradaba.

-Eso es verdad, después de qué vio que te bese se puso extraña comenzó a hablar mal de tí y eso me molestó, estaba hablando mal de mi mejor amiga.

-Te dije que ese beso había estado mal.

-Fue un error, pero no me disculparé por eso- dijo sonriendo- Sabes estoy preocupado, Venom no puede estar suelto por las calles, tengo que ir a buscarlo.

-No dejaré que vayas solo.

-Me lo dices cómo amiga o cómo mi jefa.

-Como tú jefa y como amiga te digo que me esperes te acompañaré.

-Tienes un yeso, no puedo esperar un mes para ir a buscarlo.

No dije nada más, después de todo tenía razón. Venom era una amenaza a la ciudad y no podíamos esperar para buscarlo.