𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕𝒃𝒆𝒂𝒕

502 40 29
                                    

Pasaste el trapo por la gran barra de la cafetería, tratando de no dejar ni una sola mancha del café o malteada que dejaban los clientes. Trabajabas en la pequeña cafetería Cuentos Mágicos, donde los cuentos de hadas se hacían realidad en forma de postres y malteadas para alegrar los corazones de los clientes.

Si, algo bobo, pero no le hacías caso, tu amigo Hans había abierto esa cafetería con mucho esfuerzo y eliminando cualquier queja de sus padres que no querían que siguiera su sueño.

Con mucha sorpresa, la primera vez que viniste ya había mesas, las paredes pintadas y muchas muestras que se veían exquisitas. Y como olvidarlo, el gran mural que tenía una de las paredes hecho por ti por un favor que le debías a Hans. Comenzaste a trabajar ahí para ayudarle con el personal inexistente pero pronto ya tenían a una chica llamada Blanca Nieves y a otro chico llamado Cho.

Tomaste tu lugar detrás del mostrador y la caja y aguardaste a que llegara el primer cliente. Apenas eran las 12 del medio día y la gente no solía venir temprano, por lo que pasarías un buen rato ahí metida.

La campanita que indicaba que alguien había abierto la puerta sonó por todo el lugar. Levantaste la mirada para observarlo y pronto quisiste irte a otro lugar.

Un chico, de estatura alta, algo delgado y con un cabello del color chocolate al igual que sus ojos entró al lugar, dando paso hasta la caja donde tu te encontrabas. Con mucha vergüenza sonreiste, no querías verlo, no sabias su nombre pero si lo conocías, como olvidarlo..

La semana pasada te habían encargado cerrar la cafetería, Nieves, Hans y Cho se habían marchado y tu te quedaste a limpiar el lugar. Pusiste en los altavoces tu música favorita y te dejaste llevar, a tal punto que cuando LOCO de ITZY sonó por todo el lugar, dejaste la escoba con la que limpiabas el piso y comenzaste a bailar.

Que vergüenza..

No sabías si habías cerrado ya la puerta o si habías cambiado el letrero a cerrado.. Solo sabias que cuando volteaste lo viste atrás tuyo y te aplaudió de manera tan tierna que de la vergüenza te arrodillaste en el piso sin importarte que el siguiera ahí mismo.

Trataste de sonreír con naturaleza cuando lo tuviste al frente, el también te sonreía aunque aún no había dicho nada.

—Hola..—El comenzó, saludándote con una venia y una sonrisa sincera. Sus ojos brillaban y por un momento te sentiste perdida.

—Bien.. Bienvenido a la Cafetería Cuentos Mágicos.—Dijiste con rapidez, recuperando tu postura.—El lugar donde los cuentos de hadas se vuelven realidad. ¿Que te gustaría tomar?

El chico frente a ti amplio su sonrisa y tomó la carta del lugar que estaba justo frente a él. Notaste cómo su mirada bajaba por todo el menú hasta que pareció decidirse por algo.

—Un chocolate tradicional y un postre.. "Manzana Envenenada"—Dejo la carta donde estaba y te miro fijamente.

—Por supuesto —Lo apuntaste en la pantalla tratando de aguantar la diminuta sonrisa que quería salir. Aveces los nombres de los postres solían ser bastante confusos.—En un momento le llevaremos su orden, por favor escoja el asiento que más le guste.

El chico frente a ti te sonrió una vez más y se fue a sentar en una mesa de las esquinas junto al gran ventanal. Te diste la vuelta, notando como Nieves te veía desde la pequeña ventana que conectaba a la cocina, con una sonrisa bastante descarada.

—No me mires de esa manera..—Susurraste mientras te acercabas. Sentías tus mejillas arder así que mejor le pasaste rápido la orden.—No lo conozco.

.♬•𝑷𝑳𝑨𝒀𝑳𝑰𝑺𝑻•♫•.ᴹᵉʳˡíⁿ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃWhere stories live. Discover now