𝕊𝕥𝕣𝕒𝕨𝕓𝕖𝕣𝕣𝕪 ℂ𝕙𝕖𝕖𝕜𝕤 🍓 | 𝕂𝕠𝕠𝕜𝕍

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— Buenos días, bienvenido a la pastelería y cafetería Vante. ¿Qué puedo servirle?

Taehyung miró con cansancio al chico frente a él, este leía el enorme cartel sobre sus cabezas con todo el menú del lugar. Llevaba una mascarilla negra que dificultaba ver bien su rostro.

— Una leche de banana y... ¿¡Tienen fresas con chocolate!? —el pelinegro emocionado miró a Taehyung, quien no pudo evitar soltar una risilla al escuchar el tono alegre en la voz grave del cliente.

El muchacho emocionado se quitó la mascarilla y mostró una sonrisa al cajero. Taehyung se detuvo a observarle detenidamente; era alto, de cabello negro azabache y facciones fuertes. En su rostro, coquetos lunares resplandecían junto con dos piercings, uno en la delgada ceja y otro en los labios rosados y delgados. Era bastante atractivo, y Taehyung recién lo notaba.

— E-es un especial de febrero, ya sabes. Día del amor y la amistad. La orden es de tres pinchos con fresas remojadas en chocolate. Incluye un pequeño ramito de cuatro rosas —mencionó bajito, viendo cómo la sonrisa del pelinegro crecía.

Sus mejillas se sintieron acaloradas al ver a semejante chico guapo frente a él. No dudaba que ahora estuviera muy rojo.

— Increíble, anota eso chico bonito. Claro que quiero esas fresas, las comeré aquí —el pelinegro soltó una risita al ver cómo el castaño frente a él se sonrojaba y relamía sus labios nervioso.

Bonito, bonito.

Con manos temblorosas, Taehyung llenó la factura.

— Cuenta a nombre de...

— Jeon Jungkook, bonito. Un gusto. –el pelinegro guiñó un ojo con coquetería al castaño.

— Un gusto, yo... traeré tu orden. –iba a darse media vuelta, pero— Puede ir y sentarse en una mesa, yo iré a preparar tu pedido... —Taehyung hablaba pausado, notando cómo "Jungkook" simplemente le sonreía y tomaba asiento en la barra, cerca de la caja donde Taehyung cobraba.

— Me gusta aquí, hay muy buena vista.

Los ojos del azabache brillaron juguetonamente y el castaño no pudo evitar perderse en ellos; eran tan bonitos, grandes y casi parecía que había una galaxia dentro de ellos. Tenían magia y el pobre castaño estaba siendo hechizado.

Jungkook le volvió a sonreír coqueto y Taehyung volvió a sonrojarse.

— Oh, y chico bonito... —llamó de nuevo.

— ¿S-sí?

— Conserva las rosas. Bellas flores, para un chico bello —le guiñó un ojo.

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