Capítulo 8: "Vomitando órganos"

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«Max»

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«Max»

«¿Sí, Amelí?»

«No sabes cuánto te detesto»


—Los conozco, ¿verdad?

Este sería el momento perfecto para fingir demencia.

—No creo oportuno decirte sus nombres hasta que hable con ellos —improviso una excusa como la buena improvisadora de improvisaciones que soy.

—¿Cuándo se los dirás? —Ladea su sonrisa.

Se me acabaron las improvisaciones.

—Luego del cumpleaños de Maya —me atrevo a responder—. No quiero arruinar su fiesta con mis traumas. —Asiento repetidas veces.

—Está bien. —dice con tranquilidad.

Exhalo para quitarme la tensión del cuerpo. De la que me salvé.

—Me lo contarás mañana —añade con tranquilidad.

De la que no me salvé.

—Cla-claro. —Enseño los dientes ya que no me sale sonreír.

Vuelve a ponerse seria y me tenso.

—¿Pero estarás bien? Las náuseas parecen ser demasiado fuertes.

Me conmuevo ante su preocupación y llevo las manos a mi pecho, sintiéndome afortunada por tener amigas tan bellas.

Noto que se me ha quedado viendo esperando una respuesta.

Salgo del trance conmovedor.

—Sí... solo me dan nauseas ciertas comidas y olores, si los evito no tendré problemas —explico.

Saca su celular y lo usa por unos segundos.

—¿Qué comidas? —Me mira, con teléfono en mano—. Así me aseguro de que no te topes con ninguna.

Vuelvo a conmoverme por lo atenta que es.

Luego de darle una lista improvisada de nombres, salimos del baño más tranquilas.

Y aunque sigo aterrada por lo que se está formando en mi interior, una pequeña parte de mí se siente más segura gracias a mis amigas. Pase lo que pase al menos sé que cuento con ellas.

—Am, ¿estás bien? —Maya me mira fijamente en cuanto me siento.

—Sí. —Sonrío más animada—. Solo me cayó mal el vuelo. —Sacudo la mano, restándole importancia.

Muevo mi nariz al percibir un suave aroma a coco. ¿Es que todos aquí son fans de esa fruta?

—Mejor nos vamos yendo. —Rei se levanta—. O se nos hará tarde.

—Claro... —Maya también se para, más por obedecer a la modelo ya que no está del todo convencida.

Me cubro la nariz con la mano, esperando que eso me ayude a bloquear el olor, y salimos rápido del establecimiento.

¿Me van a dejar sola? [Presente MVDH #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora