¿Me van a dejar sola? [Presente MVDH #3]

Capítulo 38: "Nuevo récord en la estupidaton"

♥(͡° ͜ʖ ͡°) 38. "Nuevo récord en la estupidaton" (͡° ͜ʖ ͡°)♥

«¿Cómo está Beatriz?»

«Peter dice que está en recuperación, aún no despierta»

«¿Qué fue lo que pasó?»

—Páseme la mantequilla.

—Aquí tienes.

—Sírvame más jugo.

—Aquí tienes.

—Páseme la miel.

—Aquí tienes.

—Páseme una servilleta.

El conde se me queda mirando.

—Bueno, yo iré. —Finjo que me cuesta pararme debido a mi panzota—. Uh... oh...

Mi ex jefe se levanta, agarra las servilletas y me entrega un par.

—Gracias. —Sonrío.

Noto que no se ha sentado y arrugo la frente.

—¿Va a algún lado?

—No, solo estoy esperando que me pidas que te pase la leche o el pan de molde.

—No, eso sería todo. —Sonrío como niña buena.

Asiente y se sienta.

Mi teléfono y el del conde vibran al mismo tiempo, por lo que ya puedo suponer quién ha escrito.

Copadre pendejo:

¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Espero que me estén ignorando porque andan escuchando misa o rezando un rosario.

Eso es nuevo.

Ah espera, ya había escrito antes... ¡¿A las cuatro de la mañana?! Ni para hacer pis me levanto a esa hora.

Noto que el conde continúa desayunando como si no hubiera escuchado las vibraciones. Al menos no se salió del grupo, es una mejora.

Pero yo si le responderé.

Yo:

Qué va, el rosario es por la noche, ahora solo andamos meditando sobre nuestros pecados.

Sonrío en cuanto se envía y continúo tragando.

—Y... ¿A qué hora se va a trabajar? —intento preguntarlo lo más amable posible.

Por su mirada fija puedo deducir que no me salió bien.

—Lo digo porque suele ser un hombre muy ocupado que apenas y tiene tiempo para... —Entorna los ojos, advirtiéndome que no lo estoy arreglando—. ¿Ir al cine? —trato de ¿mejorarlo?

Debí quedarme callada.

—Hoy tengo el día libre.

—¡¿Qué?! —chillo.

Me aclaro la garganta para recomponerme.

—¿En serio? —pregunto con calma—. Qué bueno —modero mi voz todo lo posible.

Se pone de pie y me concentro en acabar mi ensalada de frutas. Lleva lo que ensució al lavadero y regresa a la mesa.

—¿Terminaste? —Cielos, es tan alto que hasta me tapa la luz del fluorescente.