¡¡ Soy Ron Weasley!!

Capitulo 14

Las amistades se forman de forma extraña,  entre los tres quedó un mutuo acuerdo silencioso. Harry al principio seguía desconfiando un poco, pero luego de que hablara con Malfoy sobre quidditch cedió y pronto ambos olvidaron sus diferencias.

Debo admitir que los cambios de este mundo me sorprenden

Seguimos juntandonos en la cabaña de Hagrid por las tardes para tomar el té

Harry decidió contarle a Hagrid sobre su descubrimiento la noche anterior del partido.

-- Descubrimos algo sobre él -- dijo-- . Trató de pasar ante ese perro de tres cabezas, en Halloween. Y el perro lo mordió. Nosotros pensamos que trataba de robar lo que ese perro está guardando. 

Hagrid dejó caer la tetera.

-- ¿Qué saben de Fluffy? -- dijo.

-- ¿Fluffy?

-- Ajá... Es mío... Se lo compré a un griego que conocí en el bar el año pasado... y se lo presté a Dumbledore para guardar…

-- ¿Sí? -- dijo Harry con nerviosismo.

-- Bueno, no me preguntes  más-- dijo con rudeza Hagrid—. Es un secreto.

—Pero Snape trató de robarlo.

—Tonterías —repitió Hagrid—. Snape es un profesor de Hogwarts, nunca haría algo así.

-- Claro que no.-- replicó Draco.-- Mi padrino no haría algo tan estupido

-- Pero yo vi la herida

Yo seguí comiendo como si nada. Estaba bueno el chisme

Ofuscado Hagrid los interrumpió -- No sé por qué la escoba de Harry reaccionó de esa manera... ¡Pero Snape no iba a tratar de matar a un alumno! Ahora, escuchenme los tres, se están metiendo en cosas que no les conciernen y eso es peligroso. Olvídense de ese perro y olviden lo que está vigilando. En eso sólo tienen un papel el profesor Dumbledore y Nicolás Flamel…

Los secretos no son su fuerte

-- ¡Ah! -- dijo Harry-- . Entonces hay alguien llamado Nicolás Flamel que está involucrado en esto, ¿no?

Hagrid pareció enfurecerse consigo mismo y después de ese momento Harry no pudo mencionar nada de Snape porque nuestro querido guardabosque se enojaba. Así que pasamos tardes medianamentes tranquilas.

Llego navidad el lago estaba sólidamente congelado y mis hermanos fueron castigados por hechizar varias bolas de nieve para que siguieran a Quirrell y lo golpearan en la parte de atrás de su turbante. Debo admitir que yo los ayudé pero me escapé antes de que me atraparan.

Todos los estudiantes estaban impacientes de que empezaran las vacaciones. Mientras que la sala común de Gryffindor y el Gran Comedor tenían las chimeneas encendidas, los pasillos, llenos de corrientes de aire, se habían vuelto helados, y un viento cruel golpeaba las ventanas de las aulas. Lo peor es que en las clases del profesor Snape, abajo en las mazmorras, hacía demasiada frio asi que no me quedó más remedio que hacer un hechizo para temperar mi cuerpo, se lo lance a Harry, Draco y Neville y todos lo que quisieran. 

Aunque  algunas veces  pedia comida por mis servicios

Al finalizar la clase de Pociones, encontramos un gran abeto que ocupaba el extremo del pasillo. Dos enormes pies aparecían por debajo del árbol y un gran resoplido les indicó que Hagrid estaba detrás de él.

-- Hola, Hagrid. ¿Necesitas ayuda?-- preguntó Harry , metiendo la cabeza entre las ramas.

—No, va todo bien. Gracias, Harry.

-- Irás a casa esta navidad.-- pregunte a Draco

-- Si, mi  madre quiere verme.-- respondió con la punta de la nariz roja.-- Y ¿tu?

Suspire pese a las insistencia de mi madre me negué.-- No, me quedaré aquí.

-- Puede ir si lo deseas.-- apareció Harry detrás nuestro

-- Me gusta estar aqui.

-- Mas bien te gusta la comida de aqui.-- puntualizaron ambos

-- Oigan.-- me queje mientras se reian