✨𝑇𝑈 𝐴𝑆𝐼𝑆𝑇𝐸𝑁𝑇𝐸✨
T/n está en busca de empleo, para poder sacar adelante a su familia.
Aidan un famoso que tiene problemas de auto control.
¿Un amor de mucha paciencia, no es así?
Todo ello en esta historia.
⚠️(No se aceptan copias ni adapta...
Después de esa conversación ahora todo cobra sentido.
Al amanecer Aidan ya se encontraba mejor, su padre entro a verlo después de unos minutos él salió.
— se encuentra bien... Un poco confundido pero bien... Quiere verte— me tranquiliza escuchar que esté bien y no dudo dos veces para entrar a verlo.
Tocó la puerta para luego asomar mi cabeza.
La sonrisa de Aidan se ancha al verme , lo cual me trae felicidad.
—Hola enfermito— bromeó— me dijeron que querías verme..
— mi t/n... realmente no se que me pasó... No se ni como actúe o que dije...solo... Perdón— se oía sensible y vulnerable.
— no voy a mentir que en ese momento me moleste... Pero no estabas consiente así que no es tu culpa... Olvidemos que eso paso okey?— le acarició la mejilla y le doy una sonrisa.
— no se que haría si te pierdo— confiesa.— realmente creí que Hanna quería tener una amistad conmigo y ya... No creí que eso se saliera de control, no crei—
—hey tranquilo... no pasa nada — una lágrima rebelde sale y recorre su mejilla.
Es la primer ves que lo veo así.
— tu descansa, okey...— le digo levantandome de la cama para darle su espacio
— quédate aquí conmigo porfavor— me sorprende su petición pero no me niego a ello.
Jalo una silla — no, no— dice de repente y hace un espacio en su camilla.
—¿Piensas que podremos caber en la misma cama?—
—averoguemoslo— me dirigo a ella, sin lastimarlo me acuerdo junto a él.
—asi sí— me abraza y cierra esos ojos verdes tan bellos que tiene.
—Te amo— susurro y beso su mejilla para quedar dormida junto a él.
— Te amo— oigo que él susurra.
Aidan.
La vida da muchas cosas buenas.
A mí me dio a T/n y sin duda es lo mejor.
Creí que después de dolor no venía nada bueno pero me confundí.
Encontré alguien que es mi ancla cuando la necesito.
Sabe cómo soportarme, sabe cuándo estoy bien y cuando estoy mal.
Ella ve a través de mi.
Abro los ojos y puedo encontrar a mi chica acostada junto a mi, sus bellos ojos cerrados y respirando delicadamente mientras duerme.
Me quiero quedar así toda la vida si fuera posible.
¿Toda la vida?
Toda la vida.
Yo quiero que ella sea mi esposa y madre de mis hijos.
Es justo y necesario.
¿Pero ella querrá?
Justo en ese momento mi padre abre la puerta Haciendo despierta de golpe a t/n junto a mi.
— ¿Buenos días?— Mi padre alza una ceja desconcertado de la situación.
T/n se peina el cabello con las manos y se levanta de la camilla dejando frío el lugar cerca de mi.
— lo siento, me quedé a acompañarlo—
— no te disculpes — dice mi padre.
Los tres creamos una silencio.
Un patético silencio.
— creo que iré a traer un café— menciona t/n — ¿Gustas algo¿— me pregunta a mi lo cual niego con la cabeza.— bien yo me retiro.
— ¿Y bien?— pregunta mi padre
— necesito que me ayudes con algo, y que me des un consejo.
