1. (2)

1K 82 4
                                    

T/n Reyes.

— ¿todo está bien?, Se conocían de antes Aidan?— pregunta el señor detrás de Aidan que reconozco como el señor Robert.

— Si— menciono rápidamente al igual que él.

—No— su respuesta me deja confundida, cuando entre es obvio que me reconoció.

— Estoy confundido— menciona su padre.

— yo igual — logro susurrar sin dejar de mirarlo.

— debo retirarme con permiso— dice el chico y se retira.

— que extraño, pero porfavor señorita siéntese.— le agradezco y tomo asiento.

¿Esto ya lo viví?

Que demonios me está pasando hoy.

Todo transcurre tal cual lo recuerdo.
Le expreso todos mis conocimientos al señor Robert, el señor Robert me da las gracias y me dice que me llamarán.
Salgo y hablo con Sofía, solo que está ves la plática es más... Cómo más fácil.

Me despido de ella que de cierta forma me siento feliz por qué mi amiga siempre se caracteriza por su gran felicidad.

Camino de regreso a casa, me pierdo en mis pensamiento aunque aún no me cuadra algunas cosas.

Cómo mi mamá, ella no está enferma, ella está bien.
Cómo Sofía, que aunque ella no me ha conocido bien yo a ella la conozco bien.
Cómo con Aidan...

No me doy cuenta que estoy unos pasos dentro de la calle.
Un gran bocinazo y uno brazos al rededor de mi jalandome del peligro me sorprenden.

Aidan.
El chico cuyos ojos verdes torturan mis pensamientos desde que desperté.

— Debes de tener más cuidado, si no quieres perder tu vida, a menos de que seas una suicida—

Efectivamente ese carácter ya me lo conocía yo.

— no soy una suicida, solo venía distraída—

— dirás muy distraída— dice girando los ojos.

— tengo que preguntar— decimos después de un silencio que se formó.

— habla tú— dice él.

— es sobre hace rato, dijiste tú, como si me conocieras o como si te resultará familiar, tu también...—

— creo que te había visto antes eso es todo, nada relevante señorita— me da una de esas miradas retadoras.

— bien... Gracias por aclárame la duda.. y salvarme de que me atropellaran,— digo viendo sus ojos— bien me tengo que ir— por qué este chico me deja pasmada.

Comienzo a alejarme del chico hasta que una voz me detiene— De nada mandona—

¿Mandona?

Sigo mi camino aún con esa palabra, mandona.

Abro la cerradura y encuentro a mi padre en la sala con mis hermanos.

¿Qué?

— Hola hermanita y bien, te dieron el empleó?— dice Lucas.

— Me dijeron lo mismo, que me llamarán, ya sabes— menciono acercándome a ellos..

— papá nos vino a visitar, no te parece asombroso— dice mi hermana junto a mi padre.

Visitar?
Dios siento como si me hubiera borrado la memoria de todo.

—Si, me parece súper bien, si me disculpan iré con Mamá— digo subiendo al cuarto de ella.

Lo que si tengo en claro que las platicas con mi madre son las mejores y las más reconfortantes, ella siempre será una mujer sabia.

— Hola má'— digo y ella está acostada.

— hola cariño que tal todo?—

— todo te refieres a todo? O a la entrevista?— digo acostándome junto a ella y ella me abraza.

— todo, todo—.

— pues, sinceramente no lo sé, no me refiero a la entrevista, la entrevista está bien, me refiero a lo que me está pasando a mi, siento que está no soy yo, o bueno si, pero siento que esto ya lo viví, o que ya lo viví pero de una manera diferente y no se siento que — mi madre me detiene con un pequeño apretón en lo hombros

— palabra por palabra, respira y analiza, tranquila— dice ella.

— es una locura, es solo eso.—

— a veces las locuras son buenas, haci que no las dejes ir—



𝚃𝚞́ 𝙰𝚜𝚒𝚜𝚝𝚎𝚗𝚝𝚎. Aidan Y T / n (TEMPORADA 1 Y 2)Where stories live. Discover now