𝚃𝚞́ 𝙰𝚜𝚒𝚜𝚝𝚎𝚗𝚝𝚎. Aidan Y T / n (TEMPORADA 1 Y 2)

Capitulo 31: El jardín de la propuesta.

* ya se acerca el finaaaaal:(*

Agradezco por todo lo bueno que está Historia me a traído.
Agradezco de que ustedes mis lectores sigan conmigo apesar de mis des valances mentales.

T/n.

Me alistó apresuradamente como la primera vez que iba para la mansión Gallagher.

Ya que mi querido novio - es lindo decirle así- organizo un evento, me insistió en qué la limosina me recogería pero preferí que Don Omar me pasará a traer.

—maldito zapato, ¿donde estas?—

—siempre perdiendo el zapato hermana— menciona Melanie entrando a mi habitación—pero mira que encontré—menciona alzando mi zapato faltante—

Rio al ver que mi hermana encuentra ese zapato escondisisimo .

— siempre salvandome de ese zapato— me pongo el zapato..

— te ves bien— menciona mi hermana.

— muchas gracias señorita.— ambas reímos.

— LLEGO DON OMAR!— grita Lucas desde abajo.

— bueno tengo que irme, duerman temprano porfavor — le pido a Melanie.

— a sus órdenes comandante — bromea.

Me despido de mis hermanos y subo apresuradamente al auto.

— lista señorita t/n— menciona Omar.

— que hemos dicho don Omar, usted puede llamarme t/n y no señorita t/n—

Llegamos a la gran mansión y no se porque me siento nerviosa, osea ya te estado antes..

Llegó y veo que no hay nadie.
¿Abre venido temprano?
Veo un camino hecho de rosas.
¿Que hago?, Y si algunos de los invitados están ahí.

Me dirijo tímidamente hacia el camino que me lleva a la entrada de un jardín, lo había visto antes, ya que El Señor Rob hizo más de tres fiestas de celebración con nuevos socios.

Hay pequeñas velas con rosas que dirijen el camino.
No hay luz, o bueno la poca luz de las velas no me permiten ver lo que hay frente a mi.

¿No hay luz aquí o me equivoqué?
Cómo si respondiera mi pregunta la luz se enciende, dejando ver a Aidan, mis hermanos, mi padre y el padre de Aidan.

¿Pero que?

Aidan está como siempre, tan lindo con sus trajes de diseñador sin ninguna arruga, me sonríe y yo le respondo la sonrisa, veo algo nuevo en su cara.
¿Esta nervioso?

— Estás preciosa.— menciona cuando llega a estar frente mío.

— pues tú no te ves tan mal— bromeó, estaba más guapo que de costumbre, el ríe permitiéndome ver sus hoyuelos. Toma mi mano con delicadeza y la lleva hasta su cara permitiéndome acariciarlo.

— Sabes que llegaste a mi vida para mejorarla, y de verdad no quiero que te vallas nunca—

— y no lo haré— afirmó con tanta seguridad.

—se que debí decirte que vendría tu padre pero— le pongo un dedo para silenciarlo.

— no me molesta— realmente no me molesta, es mi padre de todas maneras y si Aidan necesita que mi padre esté aquí pues bien. Aunque le tendré que preguntar por qué motivo está aquí.

Él me ve a los ojos intentando buscar algún tipo de enojo pero de mi parte no lo hay.— Te quiero decir algo que probablemente suele algo precipitado.

— dilo, es algo malo?—

— depende de cómo lo tomes— se pasó la mano algo nervioso por su cuello.

— pues dilo— insistió.

Mi hermana Melanie se acerca con un ramo de flores— aquí tienes bella dama— dice entregándome las Flores, yo río por como me entrego las flores, con una reverencia, eso sí que es gracioso.

Aidan.

Verla reír, sonreir, es todo lo que necesito, ella llegó para ser la gasolina de mi cada día.

Decir que no estaba nervioso sería una mentira, proponer matrimonio no hace todos los días y no sabes cuál será su respuesta.
Y se que ya lo he dicho muchas veces.
Pero es que ella es única, su personalidad es muy diferente a las demás personas.

Me armo de valor y me arrodilló frente a la mujer de la cual estoy enamorado.

Por fin lo puedo sentir.
Por fin puedo ser el amor.

T/n me mira algo asombrada, hago una señal para que prendan la otra gran sorpresa que tengo, justo detrás de mí hay unas letras gigantes alumbrando con intensidad la palabra.

Cásate conmigo.

Veo como se sonroja y me mira seguidamente casi sin perderle la vista a las grandes letras.

— Me permites formar parte de tu vida permitiendo ser tu esposo, serte fiel y amarte incondicionalmente... Por qué llegaste a mi vida en el momento adecuado para cambiarla y para que formas parte de mi. Mi _________, ahora se que solo quiero que seas mi esposa. _________, ¿Quieres casarte conmigo?—

Veo como lágrimas se le forman en los ojos, un miedo comienza a aparecer en mí, pero de inmediato se me quita cuando veo como asiente y me dice que sí.

— si, una y mil veces— me levanto y ambos nos abrazamos.

Escucho como todos detrás de nosotros comienza a celebrar con gritos y palabras.

Me dijo que si.