Citrus

Capítulo 36

Después de otro vaso de infusión fría de frutos rojos, un par de risas más e historias de las cosas extrañas que Mark Allendis llegó a hacer en el colegio, decido que es hora de irme, han sido un par de horas entretenidas, pero siento que el ambiente está a punto de ponerse incómodo porque no siento ganas de hablar más, ni de escucharlo, ni de compartir más historias.

Casi puedo decir que me he quedado sin batería para socializar.

—Creo que es momento de irme— digo mientras busco en mi bolso dinero para pagar mi parte de la cuenta.

—Está bien ¿cuándo volveremos a salir?— él sigue terminando de beber su frappe.

Lo miro un momento ¿tal vez si esté a punto de convertir en incómoda la conversación? Siento que debo decirle que no estoy interesada en tenerlo como algo más que amigo, si él cree que podremos tener una relación sentimental, va a ser un poco molesto tener que explicar las cosas, pero es mejor hacerlo ahora que dejar que él se ilusione y luego piense que jugue con su corazón.

—Mark, la cosa es...— empiezo a hablar mientras sostengo el dinero en mis manos.

—Lo sé— cierro la boca en cuanto él dice eso —Aunque me pareces muy atractiva y divertida, puedo sentir que no viniste precisamente para comenzar una relación sentimental conmigo, no soy tan denso como para notar la diferencia de una cita amorosa y un encuentro de amigos— me sonríe, no sé si sentirme culpable por estar alejando a un ser humano tan comprensivo o sospechar de su buena voluntad.

>>Además, nos va mejor como amigos que como pareja, soy demasiado romántico y sensible, no podría soportar que ninguna de mis tácticas de conquista no sirviera, eso lastimaría mi autoestima— Mark sacude su cabeza —Seamos buenos amigos.

Al parecer no le gusto a Mark en la forma que todos creen y la verdad eso es muy bueno para mi salud mental y para la de él, nos ahorraremos sufrimientos innecesarios, como el yo pensar que decir para no herirlo. Es bueno que los límites de nuestra posible amistad se están construyendo tanto de forma tácita, como de forma directa y en voz alta.

—Me agrada la gente inteligente, no cambies— le sonrío, estoy intentando dar lo mejor de mi para que las nuevas relaciones, que se están formando en mi vida a partir de este momento, funcionen.

—Mientras tú no cambies— él también sonríe.

Le ofrezco el dinero, él lo mira un momento antes de sacudir la cabeza y tomarlo..

—Te diría que pago yo, pero como la idea no es ponerte en una situación incómoda, no me debes nada— Mark sube su pulgar como si estuviera diciendo "está bien".

—Gracias por entender— finalmente me pongo de pie.

—Entonces ¿ni número de teléfono? ¿Es amistad de una tarde?— Mark pone la mano en su pecho como si estuviera herido, lo cual es más cómico que conmovedor.

—Cierto, comunicación— él saca su celular y yo comienzo a dictar mi número de teléfono —Creo que eso es todo por hoy— finalmente estoy lista para irme, hay un lugar muy importante al que debo llegar.

De verdad estoy agradecida de que no me ponga en ninguna situación donde quede con la sensación de que le debo algo, me está dando mi espacio como es y encima parece comprender ciertas partes de mi que no suelo compartir con las personas a mi alrededor, al menos no en voz alta.

—Nos vemos luego— acomodo mi bolso y agito una mano en su dirección.

—Nos vemos luego, Elleri— dice él antes de volver a tomar un sorbo de su bebida.

Doy media vuelta y me alejo en dirección a Kid, quien mira tras de mí, como si mantuviera un ojo en Mark antes de mirarme de arriba a abajo y comprobar mi estado.