Hija de un Madrigal || Encanto

t r e s

Narra Mirabel:

Escuchaba como Tania gritaba mi nombre, pero vi las ratas que llevaban las piezas de Jade hacia un lugar, así que decidí seguirlas y descubrir que era lo que pasaba con casita.

Mientras corría noté que las ratas apartaban una de las fotografías y entraban a un pequeño hueco, por unos segundos pare, pero decidida hice la foto a un lado y entré al hueco también, y es ahí cuando vi a alguien, pero no alcanzaba a distinguirlo.

De repente se fue y comencé a correr detrás de él, ya que el tenía las piezas de la visión.

Mirabel: ¡Espera!

Mientras lo perseguía choqué con una de las paredes, empujándola un poco, no le tomé tanta importancia y seguí corriendo.

Con Tania:

Camilo y yo estábamos con la tía Pepa, estaba tan alterada, y yo seguía empapada porque estuve buscando a Mirabel, no tuve tiempo para cambiarme y no la encontré, así que no valió la pena.

Me separé un poco de ellos ya que estaba exprimiendo mi cabello mojado, Camilo le Intentaba dar un té que mi Tía Julieta le había preparado pero no se calmaba.

Camilo: A ver, tranquila Mami, mira, inhala y ahora exhala ¿Ok?

Mi tía le hizo caso pero entonces Casita empujó una de las paredes, lanzando un poco a mi Tía Pepa, lo cual causó que uno de los rayos le diera en la nariz a Camilo, mientras se transformaba en diferentes personas, yo comencé a reír a carcajadas.

De vuelta con Mirabel:

Seguía corriendo pero las tablas no eran firmes y se caían por cada paso que daba, hubo un momento en el que brinque, pero la tabla no resistió, haciendo que colgara en el vacío.

Mirabel: ¡Por favor ayúdame! ¿Casita?

Pero no había respuesta, el pequeño caño por el que me estaba sosteniendo estaba a punto de romperse y yo a nada de caer, pero entonces llego y lo vi ¡Era el Tío Bruno! Intento agarrarme pero el termino cayendo conmigo también.

Intenté como pude subirlo pero una de las ratas salió de su hombro, esto hizo que me asustara y lo soltara. Me quedé en shock, por fin había encontrado a Bruno y lo acababa de Matar.

Pero se levantó.

Bruno: Oh.

Con su mano esparció todo la neblina que había y nos dimos cuenta que era piso, así que me solté, con mas tranquilidad volvimos a subir, Mi Tío Bruno solo me miró y se fue.

Mirabel: ¡Quieto ahí! ¡No te vayas! ¿Por qué me viste en la visión? ¿Qué significa?

El en vez de responderme comenzó a golpear la madera de entre las paredes.

Mirabel: ¿Por eso te fuiste? ¿Tío Bruno?

Bruno: Se supone que no verías la visión, nadie lo haría, un poco de sal.

Me lanzó la sal a la cara y me cayó directamente a la boca.

Bruno: Azúcar.

Hizo lo mismo pero esta vez no entro a mi boca y estoy agradecida por eso.
Seguimos caminado y vi las grietas reparadas, así que me detuve para verlas con detenimiento.

Mirabel: ¿Tú Has estado reparando las grietas todo este tiempo?

Bruno: No yo por lo general me alejó de ellas, me asustan, Hernando es el que las repara.

Maribel: ¿Hernando? ¿Quién es Hernando?

De la nada el Tío Bruno se puso su capucha cubriéndose sus ojos.