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Fin de semestre, no sólo es un tiempo difícil para los alumnos, también los profesores sufren en esta época.
Nadie se salva del estrés y el coqueteo constante de morir en el fin del semestre, pero... ¿Por qué se sentirían estresados? Ellos tienen en sus manos la opción de reprobar a todos y por fin tener sus amadas vacaciones con su sueldo y posible aguinaldo, nada que pueda perder. Es como un dios siendo que mueve todo a su antojo, brindándole grandes ideas al dios supremo, que vendría siendo el director.
Si fuera profesor, probablemente aprobaría a todos los que ni a un ocho se ven que llegan, pero como dicen "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad", pobres deben de soportar a un montón de adolescentes hormonales llórales por una nota aprobatoria.
—El cierre de semestre se acerca, ¿Todos ya tienen las notas finales? —pregunto sonriente a la cámara, recibiendo oscuras miradas de parte de sus compañeros de trabajo—. ¿Por qué me miran así?
—Resulta que nosotros si dimos clases de manera CORRECTA a nuestros alumnos, y no solo debemos tomar resultados de un formulario para brindar una nota —contestó molesto acariciando con rapidez al minino que reposaba en sus piernas—. Tenemos que tomar asistencia, apuntes, tareas, exámenes y proyectos. Es mucho trabajo para un solo profesor con diez grupos de cuarenta alumnos cada uno.
—Apoyo a Trein, son demasiados alumnos para un solo profesor. Debemos buscar soluciones para esto, pero después de calificar que tengo demasiados alumnos que revisar.
—No se diga mas, saquemos a unos cuantos alumnos para que la carga sea mínima —propuso animado recibiendo peores miradas que antes. Si... Deberian cambiar a Dire como director, pero es mucho papeleo que nadie estaba dispuesto a realizar, bastante tienen con los de sus alumnos.
—Sería mejor contratar más profesores, no expulsar a alumnos —explicó fastidiado dándole un sorbo a su café, volviendo a seguir con la revisión de trabajos.
—Eso va a ser complicado Divus —comentó nervioso recordando que esa alternativa la habían tomado en cuenta muchas veces, pero siempre resultó en pesimos resultados—. Los últimos profesores que intentamos contratar terminaron renunciando y unos cuantos los convirtieron en conejos.
—Tenemos alumnos muy traviesos fufu —río a lo bajo recordando al profesor suplente que fue transformado en sapo por culpa del par de Heartslabyul, quienes nuevamente hicieron de las suyas en el laboratorio—. El contratar nuevo personal no es una alternativa, pero tienen internet señores. Pueden calificar mucho más rápido a todos ¿Por que no lo hicieron? —pregunto curioso observando como todos miraban a otras partes, se atragantaban con su merienda y unos jugaban con la primera cosa que tenían a la mano—. No me digan que... Oh... No, oh... No saben moverle a la tecnología. Oh por todos los grandes, y yo era el que estaba más perdido con esto de la chaviza.
