clαsҽs ҽղ lí́ղҽα | 𝚃𝚠𝚒𝚜𝚝𝚎𝚍 𝚆𝚘𝚗𝚍𝚎𝚛𝚕𝚊𝚗𝚍

ᴘɪ́ᴅᴇʟᴇ sᴜ ғᴀᴄᴇ

Antes cada que alguien quería conocer a otra persona se acercaba entablando una plática placentera para ambos, en esa época donde nuestros abuelos eran jóvenes.

Actualmente seguimos haciendo lo mismo, sólo con la diferencia de que no hablamos con la persona en ese momento (sólo los valientes, escasos), por lo que las redes sociales nos han hecho una ayuda para el amor.

Pasar tanta vergüenza en acercarnos a la persona que nos interesó. Facegic, la aplicación del momento en el mundo de Twisted Wonderland actualmente.

Una forma sencilla de acercarte a esa persona sin morir de mucha vergüenza, pero que importa somos chavos.

—Kalim, deja de moverte tanto —suspiro por quinta vez en el día. Miro molestó de reojo al nombrado mirando como este se encontraba inquieto mirando a un punto fijo—. Si te maquillo mal, te cobraré todo el maquillaje nuevo.

—Lo siento Vil —se disculpó regresando su mirada al frente no sin antes darle una última mirada a lo que veía—. Oye... ¿Tu crees en el amor a primera vista? 

Vil dejó escapar un gran suspiro, ya sabía por donde tomaba rumbo la conversación. Su respuesta era clara, esas boberías del amor a primera vista debería dejársela a los niños, pero Kalim era más un niño que un adolescente y hacerlo llorar arruinando el maquillaje no era un escenario muy lindo.

Tragandose su propio criterio, como si a un pequeño fan le estuviera contestando dejó salir su más dulce sonrisa dejando a un lado las brochas con las que le estaba dando color a sus mejillas achocolatadas. Moviendo la silla para que este lo mirase fijo.

—Todo esto es por la chica de allá —señaló con la mirada a una chica de corto cabello riendo junto a su compañera—. Desde que empezamos no le has apartado la mirada.

—¡No! Que cosas dices Vil, yo solo me miraba desde el espejo, no la estaba viendo de reojo mientras veía el catálogo de tintes que le entregó el gerente, que por cierto horrible el color que su amiga quería que le pusiera. ¡¿Como pensaba que el anaranjado se veía bien en su morena piel?!, un rojo como el rubí haría un gran juego con esos grandes ojos negros como la noche del desierto y esos labios rosados como los pétalos de las rosas de cuarzo —exhaló ese aire enamoradizo asqueando a Vil,  quien dejó de escuchar cada detalle de la chica que le contaba.

—Oh si, que barbaridad que se quisiera poner el tinte anaranjado —contestó sarcástico, rodando sus ojos—. Esa chica te tiene muy distraído y así no puedo trabajar.

—¡No, Vil. Por favor no la corras, prometo no moverme más! —regresó la silla donde estaba sentado a su posición anterior, enderezando su cuerpo como un militar aguantando hasta la respiración para no molestar al rubio. 

—Kalim... No pensaba correrle. Sabes que, olvidalo, mejor ve y pídele su face antes de que me arrepienta —oculto su rostro con su mano reteniendo las verdaderas palabras que deseaba decirle al moreno.

—¿Su face?... Pero ¿Y si me dice que no, o que tiene novio, o peor aun, que soy feo?

—El que no arriesga no gana, mejor ve ahora o ahora mismo voy con el gerente y...

—¡Ya voy! —salió corriendo antes de que Vil terminara de amenazarlo.

A unos metros de llegar  a la chica se detuvo dispuesto a darse media vuelta por los nervios que estaba teniendo, Vil sin quitarle la vista de encima, lo fulmino como última advertencia. Tragándose los nervios se acercaba a pasos pequeños a la chica que reía en su silla, su cuerpo no tardó mucho en temblar dejándolo ver para los demás como un perro asustado.

Vil, por su lado sentía pena ajena por el moreno arrepintiéndose de haberlo obligado a pedirle su face a la chica. Con suerte Kalim se caería a la mitad del camino y con su dulzura lograría lo demás, pero ese dia no era uno que le sonriera, cosa que tenía razón. 

En un mal paso de Kalim, este chocó con uno de los trabajadores de ese lugar adelantando su paso más rápido, chocando con la silla de la chica, quien exaltado lo miro raro unos segundo antes de que pudiera decir algo.

—Lo siento mucho,  no quise golpearte, enserió —su voz salió quebrada por los nervios que estaba sintiendo, haciéndolo parecer como si quisiera llorar.

—No te preocupes, fue un accidente. No te sientas mal.

—Si, si, si. Bueno, yo venía para ver si podrías pasarme tu face para que podamos hablar y no se tal vez congeniamos mucho y logremos una gran amistad juntos —hablaba tan rápido por sus nervios que sus palabras se encimaba una con la otra, haciendo que la chica entendiera solo el principio.

—Oh, si claro. ¿Me prestas tu celular?

—¡Si! —con su mano temblando le entregó su celular con su rostro rojo de la vergüenza. La chica ignoro ese gesto para no incomodar, gesto que se le agradece.

—Hm... Creo que te quedaste sin datos, bueno deja busco tu perfil en mi celular y te mando solicitud.

—Claro, perdon se me olvido ponerle credito ahora que sali.

—No te preocupes, eso me pasa muy seguido —ambos rieron rompiendo un poco el ambiente incomodó, para ellos, su amiga los miraba en silencio antes de volver a su conversación—. ¡Listo! Ya te mande solicitud ¿Kalim?

—Si, ese soy yo. Bien me despido que tengo que regresar con mi amigo.

Con el corazón a mil, su celular apretado contra su pecho corrió lo más rápido que podía a donde se encontraba antes. Vil lo miró sin ganas, tomando su celular para revisar el perfil de la chica, claro, prestándole de sus datos por un corto tiempo.

—Oye Vil, ¿Por que revisas su perfil?

—Debemos asegurarnos de algo, mira, ya lo encontre —le mostró el celular de nuevo a Kalim, dejándole ver que la chica se encontraba en una relación con "su amiga"—. Sabía que esas miraditas que te daba no eran amistosas, y mira, es su pareja. Estuviste a punto de ser desgreñado en ese lugar.

Mientras Vil alegaba de que le había salvado el pellejo y era hora de terminar su maquillaje, Kalim lloraba por dentro ante su mala suerte, ya era la quinta persona que le pedía una red social y terminaba que tenían pareja. 

Al final Jamil tenía razón, el amor no le caería como en las películas románticas y no solo eso, el maquillaje de Kalim no duró ni para la obra que debían realizar los lideres en el centro comercial, por que este no aguanto sus lagrimas.

¿Donde esta Che'nya cupido cuando se le necesita?

Por eso odio Facebook y los amores a primera vista. Ya denme mi romance adolescente.

Cambiando d tema, les traigo demasiado material ante el sistema hibridó de clases. La neta creo que me iba mejor en virtual que hibridó.