Capítulo 3

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Me cambio de ropa y me pongo un traje revelador y a su vez cómodo para poder bailar mejor. Pongo mi antifaz y mis joyas plateadas.

Salgo por la puerta delantera que me lleva al mini cuarto para prepararme y ir a la sala. Cuando salgo las luces led color rojo casi que me dejan ciega, parpadeo varias veces y me paro al frente del chico con antifaz.

Él esta tomando con unos hielos flotando, su cabello está peinado hacia atrás con gel y su mirada no se va de mis ojos.

- ¿Alguna canción, cariño?-pregunto poniendo mi mano en mi cintura.

No responde, sigue mirándome, por lo tanto, no pongo nada y comienzo a caminar hacia el lentamente.

- Bien, entonces sin música-le digo antes de arrodillarme delante de él.

Aprovecho que sus piernas están abiertas para agarrar ambas rodillas y poder mover mi pecho, haciendo que pueda ver algo de mis tetas.

Sus ojos siguen mis movimientos sin perderse ningún detalle. Su autocontrol me sorprende, nunca vi a alguien que este tan tranquilo.

Subo una pierna y luego la otra sobre el, sentándome sobre su intimidad. Me acerco a su cuello y comienzo a moverme con movimientos suaves que no pierden el ritmo.

Su respiración comienza a ser más agitada, no es más la tranquila de recién. Pierde el control de a poco. Bajo de su regazo y me doy la vuelta, sentándome de espaldas sobre el, abro mis piernas a la par de las suyas y bajo mi cabeza entre el medio de estas, dejando mi trasero bastante expuesto.

Subo y mi espalda se apoya en su pecho, con mi mano agarro su cara y muevo mi cadera con suavidad sobre él. Mi cara esta a centímetros de la suya.

Salgo de ahí y me acuesto en el piso, muy cerca de el. Elevo mi pecho y mi mano recorre mi abdomen hasta mi cuello, donde acaricio y me muevo en el piso como si sintiera la mejor experiencia de mi vida.

Paro lo que estoy haciendo, me pongo boca abajo y me pongo en cuatro, moviendo mi trasero con sensualidad y mi pelvis va bajando hasta chocar con el frío piso, y es ahí donde comienzo a hacer movimientos contra el piso.

Me muevo contra el piso y un gemido falso sale de mis labios. Sus manos se aferran al sillón con fuerza, ya que es aterciopelado se nota como se hunden sus dedos en el.

El baile esta por finalizar, y para eso, me arrastro por el piso hasta llegar al medio de sus piernas, ponerme muy cerca de su punto débil y hacer que miles de cosas se le pasen por la mente.

Cuando la alarma suena, le guiño un ojo y me dirijo a la salida. Salgo de ese lugar toda pegajosa, transpire horriblemente allí.

Busco a mis amigos por la barra antes de irme, como siempre, aunque solo esta Clerk.

- Clerk, dame algo para tomar por favor-le pido y me trae enseguida una botella de agua.

- ¿Que pasó que estás así?-me mira con una mirada pícara, haciéndome sonrojar.

- Na-nada...-tomo casi toda la botella.

- Ajá-me dice mientras limpia todo.

Ya son las 4:25 am, no se en que momento pasó todo tan rápido.

- Clerk-lo llamo y el me mira enseguida- ¿Dónde esta Clari?

- Le dijeron que debía irse a la casa y salió corriendo-me mira confundido- vaya a saber qué pasó.

Eso en si me preocupa, sus padres son muy malos y no me sorprendería que le peguen porque se les da la gana o por cualquier cosa que haya pasado.

Ya es mi hora para retirarme, con el privado, los bailes y el casi doble turno ya tengo todo lo que me pide Antonio.

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