Anatomy ➝ Mihyun

capítulo tres

Ella debería checarse la presión cuando llegue a casa. Justo ahora tiene miedo de sufrir una taquicardia o algo parecido. Simplemente no es normal que su corazón aún siga latiendo como loco después de tanto tiempo.

Ella cree que lo que pasó con Mina no es saludable para nadie. Esta sudando frío y todo su cuerpo se siente excitado en el buen sentido, siente su corazón a punto de explotar.

Ellas se condenaron a sí mismas, literalmente, una expresando sus tontos sentimientos con torpes murmuros y la otra con inimaginables gestos. Mina la tiene amarrada, entrelazada en su dedo meñique, controlando todo su ser como si nada, sin siquiera saber que tiene ese poder sobre ella.

Dahyun aún cree que esto podría ser un sueño y que la vida quiere que sufra por su maldita imaginación luego de despertar en su cama. Bien podría ser uno, ¿Acaso es normal que se te cumplan tantos deseos en un solo día, en unos cuantos minutos?
Es que Myoui Mina acaba de decirle que le gusta. ¡La persona de la que ha estado enamorada durante mucho tiempo le ha dicho que le gustaba! ¡Que le "encantaba"! (sí, literalmente le dijo así, tan explicitamente, "me encantas", y esas dos palabras están reproduciéndose y reproduciéndose en su mente todo el tiempo: “me encantas, me encantas, me encantas, yo le encanto y ella me encanta”). Y, aparte de recibir una casi confesión, recibió su primer beso con la mujer, ¡Su maldito primer beso con Myoui Mina!

Todo esto, ni en cien años se lo podría creer y sinceramente no sé sorprendería al peñiscarse fuerte y despertar en su cama luego del magnífico sueño.

(Pero sentir la mordedura de Mina en sus labios y saborear el sabor metálico de la sangre en ellos, era una prueba de que no es un sueño y de que todo fue real, haciéndola sonreír un poco, como una tonta).

Sinceramente, ella esperó que, luego de confesar sus tontos pensamientos, la profesora se alejaría de ella, pero literalmente pasó lo contrario, encontrándose con sus labios, quedándose con el deseo de abrazar por siempre a la mujer, todavía sintiendo el cosquilleo de sus labios posados en los de la contraria, y quería, en ese momento, que el tiempo se detuviera en ese instante, para que plasmara y copiara todo en su mente, para no olvidarse nunca de ello ni estando en la tumba.

Caminando por la acera de la carretera, sosteniendo una mano en su pecho, rezando a Dios para que no se detuviera su corazón –al menos– y que no sufriera un paro cardíaco, recordando todo lo que ha pasado, una sonrisa tonta en su rostro, mejillas rosadas y no por el clima frío del exterior.

¿Podría sufrir más vergüenza, de la que está sintiendo ahora, en el futuro con Mina?

Seguro que sí, ahora que tendría "lecciones gratis." Bueno, bueno, para nada mal esa idea, podría entrelazarla con la misma excusa que uso Mina con Sana. Lecciones extras ya que se está quedando en la materia, sí, suena bien en su cabeza.

“Clases explícitas de anatomía.”

“Dios mío”. Dahyun tapó su sonrisa traviesa, ojos saltones al pensar en aquella idea “Con tan solo pensarlo es vergonzoso.”

Dejó salir una risa tonta, literalmente era una colegiala enamorada dando minis saltitos mientras caminaba torpemente por las calles. La mujer de unos 50 años que caminaba por la misma acera, en dirección contraria a la Dahyun, viéndola extrañada.

“Es que, Señora, usted no sabe por lo que estoy pasando.”

ㅡ Me besé con mi profesora y ahora ella me va a enseñar a tocarme. ㅡ Murmuró.

Vio por todos lados, esperando a que nadie escuchará eso, luego de volver a reirse.

O se estaba volviendo loca, o todo lo que ha pasado es una locura o todo lo que aconteció es solo algo ficticio que nunca pasaría en la vida real y es cómico en algún sentido.