Anatomy ➝ Mihyun

capítulo seis

—¡Soñé contigo!

Ella nunca se imaginó en esta situación, cree que es demasiado bochornoso para decir la verdad. ¿Cómo se supone que le dirá a Myoui Mina todo lo que ha estado sintiendo los últimos días?

Sin embargo, ella lo va a intentar. Ella debe hacer lo correcto. Lo correcto es que Mina sepa la verdad y que ella elija cuál será el futuro de su relación (que literalmente acaban de arreglar, Dahyun no sabe cómo se las arregla para arruinar las cosas en pocos minutos).

Dahyun puede imaginarse el rostro confundido y desconcertado de Mina, así que no se detiene allí. Y cierto es que Mina no entiende absolutamente nada, ¿Qué tiene de malo soñar con alguien? Es algo normal.

—Soñé contigo... de una manera que no está bien...

Mina alza una ceja y por poco le sale un "¿eh?", porque uno, le interesa lo que habrá soñado, dos, porque sigue sin entender el punto, ¿Qué tiene que ver esto con que Dahyun es la peor persona (según ella)?

—¿Cómo...?

—¡Por favor! Antes de que te vayas... déjame explicarlo —Mina iba a preguntarle de qué manera está mal soñar con alguien (un poco lenta por entender qué quiere decir la menor), pero Dahyun la interrumpe.

Mina nunca pensó en irse, pero asiente, aun confundida, y espera que Dahyun la haga entender, y también a ella misma, porque realmente no está viendo nada malo por ahora, y apuesta que nunca lo verá. Así que toma la mano de la menor con calma mientras la escucha atentamente ‒todavía puede sentir y ver su nerviosismo a flor de piel.

Dahyun comienza relatando como inician todos estos pensamientos, no sabe qué día se desarrollaron, pero puede estar segura de que ese día cuando Mina besó su cuello tiene algo que ver con todo esto.

También admite lo más honesta posible que se había cruzado con la mayor por accidente en el baño y que, cuando recogió su lápiz labial... pues... vio más de lo que debía —¡Solo la miré por un momento! —ella se lo jura, —no piense tan mal de mí. Me fui de inmediato después de eso... bueno, está bien, tal vez me quedé viendo por un segundo más, es que... no sé por qué no podía apartar la vista —. Sabe que se está haciendo la victima así que continúa, agregando que posiblemente ese momento haya encendido algo en su interior —¿Sabe a lo que me refiero? —pregunta, sin darse cuenta de que el signo de interrogación (imaginario) arriba de la cabeza de Mina crece cada vez más, pero Dahyun no se detiene, tampoco quiere decir las palabras como son, ya siente demasiada vergüenza relatando lo que ha pasado todo este tiempo.

Cuenta como trató de detener este pensamiento y sentimientos cálidos en su interior, primero negándose a aceptar que esta así por Mina, pues antes ella estaba en su cabeza 24/7, pero no de esta manera, más bien estaba allí porque la admiraba, porque es una persona hermosa por dentro y por fuera, y, en resumidas cuentas, porque le gustaba mucho, así que el hecho de pensar en la mujer de esta otra manera la atrapó totalmente desprevenida, se asustó mucho y se sintió horrible por un tiempo.

Luego, con gran culpa y desprecio por sí misma, se dio cuenta que no podía sacarla de su cabeza, que no era algo que podía evitar, aunque lo intentara muchas veces, así que decide dejarse llevar, teniendo también en cuenta el consejo de Mina. Investigó mucho, aceptó que estaba caliente por ella e iba a intentar hacer lo que le había pedido, en un principio, ayuda a Mina ‒lo dijo con las mejillas más rojas que pueden imaginar en su rostro‒, pero se arrepintió nuevamente, no quería alimentar este sentimiento y crear más ocasiones como esta y aprovecharse (de alguna manera) de Mina, no era lo correcto. Ya era suficiente con pensar en cosas impuras con Mina.

Y entonces Mina apareció en sus sueños. No sabe por qué su cabeza provocó tan mala pasada, cuando su mente por lo menos debería descansar un poco de tal martirio, cuando no quería verla ni pensar en ella, cuando su corazón estaba tan débil. Sin embargo, puede recordar que, gracias a que apareció Mina en sus sueños, pudo sincerarse, no con la mujer, porque no era real, sino consigo misma. Deseaba a la mujer, estaba más que claro, pero tenía miedo, miedo a estar con ella y perjudicarla, miedo a que se enojara, miedo a perder esto. Y ese miedo se expresa en su mirada cuando termina de contar su experiencia y todo lo que pasó. Aun no puede mirar a Mina gracias a ese miedo, pero necesita disculparse correctamente. Despedirse correctamente.