ᴋɪᴍᴇᴛsᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ - ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs

Tengen Uzui

Aquel hombre alto y musculoso de cabello blanco y muy evidente atractivo caminaba por los pasillos de la casa ogimoto, una de las casas más famosas en el distrito rojo gracias a sus hermosas mujeres y fama en buenos servicios en cuanto al placer se refiere.

Uzui no estaba allí para recibir dichos servicios, sino para buscar a su cuarta esposa, _____, quien tomo el riesgo de infiltrarse en el distrito para conseguir información del posible demonio que habitaba en aquel lugar. Sin necesidad de hacer mucho consiguió ser destacada, su extraordinaria belleza y porte la hacían blanco de las miradas y deseos lascivos de los hombres que llegaban hasta allí en busca de aliviar sus necesidades, aunque ella se negaba a mantener algún tipo de relación con ellos más allá de intercambiar palabras.

- _____, como se encuentra mi bella esposa? Hay novedades? - dijo el peliblanco agachandose un poco para mirar de cerca el rostro de su mujer.

- Mi señor Tengen, me provoca felicidad verle de nuevo. -la mujer se volteo en busca de las cosas que ha logrado encontrar como resultado de su investigación- Por ahora sigo buscando y he encontrado algunas cosas. Las muertes y fugas ocurren más seguido en una de las casas, he conseguido hablar con una de las chicas de allí y dicen qu... Mi señor ¿que hace?.

Tengen no habia escuchado nada después de que su esposa se volteara dandole la espalda, la vista que tenia de su cuerpo simplemente lo dejaba embobado y es que aunque fuera la más pequeña de sus esposas no podia negar que sus curvas, sus pechos y hermosas piernas junto con su habitual vestimenta ahora un poco más corta que antes le tenia desvariando. Tomo su fina cintura entre sus manos y descendió con delicadeza a sus caderas y seguidamente acariciar con suavidad sus muslos.

- Continúa, te escucho - ordenó Uzui, haciendo que _____ cerrará los ojos y suspirara sosteniendose de la pequeña mesa, el toque de Uzui sobre ella le hacia estragos aunque fuera poco.

- E~Ella afirma que... La Oiran de mayor rango... Tiene comportamientos muy extraños y al parecer es la causante de varias de las muertes dentro de la casa, puede que sea el demonio que buscamos... -Tengen ya estaba muy pegado a su cuerpo, la cabeza del susodicho estaba reposando en el hueco de cuello y sus brazos rodeaban su cintura. - Mi S~señor... ?

- Haz hecho un muy buen trabajo, mi hermosa esposa es una mujer muy habil - procedió a besar de manera lenta su cuello y de vez en cuando dejar una que otra marca diminuta. - Creo que mereces una recompensa por tu trabajo. -

Volteó a la femina con cuidado, con su mano acaricio levemente la suave piel de su mejilla la cual estaba sonrojada mientras la femina lo miraba con sus orbes brillando, para ella Uzui era su gran adoración, lo amaba sin duda alguna. Este la tomo del mentón y la besó con amor, al pasar los minutos el beso se intensificó, el deseo y la lujuria se apoderó de ambos, la femina fue acorralada por el grande Uzui contra la pared donde teniendo mas firmeza devoró y saboreo los labios de su mujer haciendose más adicto a su dulce sabor, tomo la pierna de su esposa y la levantó para acariciarla y descender a sus glúteos en donde con ambas manos se dedico a amasar y a apretar, acto seguido la femina enredo sus piernas en la cintura de su esposo, con pasos algo torpes lograron llegar hasta el futon en donde fue acostada y posteriormente Tengen se poso sobre ella sin aplastarla y mucho menos romper el beso. El calor invadio la habitación junto a los amantes.