Kyojurou Rengoku

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El peliamarillo de puntas rojas caminaba tranquilamente por la casa de damas de compañia en busca de _____, su favorita quien habia conocido gracias a una de sus misiones en el lugar. Kyojuro aprovechaba su paso por allí para verla.

____, fue notoficada de la llegada de su amado gracias a la dueña de la casa. Hace algunos meses que se conocian y sabia de sobra que _____, era su favorita. Practicamente podria decirse que estaba apartada solo para el.

- Kyojurou, que sorpresa verte por aquí. - dijo la femina emocionada, no esta de más decir lo perdidamente enamorada que estaba de el y como no estarlo si siempre que la visitaba le llevaba algún presente y la trataba con amor.

- Mi querida, lamento la tardanza en venir, fue un mes muy ocupado. - el mayor la abrazo por la cintura y la atrajo hacia el para poner su rostro en el hueco de su cuello, sentir el olor de la mujer era todo para el y más que la suavidad del mismo lo hacía sentirse relajado.

- Lo que me importa es que Rengoku-san esté bien.- La chica acogio el rostro del mayor entre sus manos y beso suavemente sus belfos rojizos que tanto adoraba recibiendo de el un hermoso y suave sonrojo.

- Querida tengo mucho que contarte... -

La tarde en ese dia habia pasado lenta, la suficiente para disfrutar la compañia del otro.

Entre risas y muchas historias por parte de ambos cayó la noche, la joven ya no necesitaba estar preparada para atender a los clientes que llegaran a la casa en busca de sus servicios ya que Kyojuro, como antes fue mencionado le pidio a la dueña que la dejase exenta de aquellas labores, queria que aquel bello cuerpo fuera únicamente admirado por el. Sin salir de la habitación de la femina continuaron con la charla.

- Y entonces Oyakata-sama le permitió al joven Kamado llevar a su hermana, Nezuko con el. - Dijo con una gran sonrisa característica mientras observaba a su amada.

- Vaya, imagino como debio ser para el chico. -

- Es verdad, se necesita de mucho valor. Aún me da mucha gracia el golpe que le dio a Shinazugawa-san. - rio algo fuerte cerrando sus ojos, se veia tan adorable como un pequeño muy contento.

- Kyojurou...-

- Si, querida? -

- Me ayudaría a quitarme el kimono, por favor?

El rubio aceptó sin chistar. Sus manos tomaron el nudo de la parte trasera del kimono y lo desamarro con cuidado sintiendo el alivio que le causo a la femina liberarse de aquel traje y todo lo que llevaba encima. Al final la femina solo quedo con un yukata color lila junto a un cinturón verde de una tonalidad pastel, se le veia precioso y hacia que sus curvas resaltaran.

La femina se colocó frente al espejo para peinar cabello, pasando el cepillo suavemente desde medio a puntas y luego de raiz a medio, Kyojuro solo podía admirarla sintiendose afortunado por ganarse el corazon de tan preciosa dama. Lentamente se puso detrás suyo aún frente al espejo y la abrazo por la cintura dejando su rostro en el hueco de su cuello nuevamente para repartir besos suaves y cargados de amor.

- Kyojurou, me haces cosquillas. - la femina mando su mano a acariciar la cabellera del rubio mientras este seguía con su labor. Lo que no sabía es que Kyojurou estaba extasiado con el olor de la femina.

- No sabes cuanto me encantaría hacerte mi esposa. -

- Lo haré en cuanto pague mi deuda aquí kyo.- dijo la femina mientras se volteaba para tenerlo cara a cara y posteriormente darle un beso en la comisura de los labios.

Kyojuro no quería solamente un roce tierno de labios, durante sus misiones no había parado de pensar en la femina y en lo hermosa que era, los suaves movimientos que realizaba al bailar o las caricias que le otorgaba cuando se recostaba sobre sus muslos, la fogosidad de sus besos y el hecho de que la femina era considerablemente activa ya que le encantaba tomarlo del rostro y poner sus manos en su nuca para evitar que se alejara. Su contacto sexual no había pasado de unos cuantos roces accidentales mientras que es una sesión de besos, el rubio clavaba sus dedos en los muslos de la chica acomodados en su cadera, pero esto era más que suficiente para hacerlo fantasear.

ᴋɪᴍᴇᴛsᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ - ᴏɴᴇ sʜᴏᴛsWhere stories live. Discover now