CAPíTULO 02

50 0 0
                                    

Ya era tarde para arrepentirse. Desde que mi pie se posó en la maravillosa ciudad de Madrid comencé a disfrutar mi aventura. Al día siguiente (la noche anterior a nochebuena) me encontraba compartiendo mesa con otras celebridades desproporcionadamente mucho más importantes que yo. A través del cristal de mis anteojos no podía sino maravillarme ante la presencia de personas a las que siempre había admirado como Lionel Messi y Rafa Nadal, además de muchos de los streamers que me motivaron a crear mi propio canal: Auronplay, Rubius y...

—¿A...Axo-zer? —tartamudeé en un hilo de voz.

—¿Hola?—dijo él al voltear su mirada hacia mí.

—Perdón por molestar, es que... —tragué saliva—. Soy un gran admirador —dije con un nerviosismo como nunca antes había sentido.

Su rostro se iluminó, ví en su sonrisa la felicidad de alguien a quien le piden un autógrafo por primera vez.

—Oye, que me pongo celoso —dijo el muchacho sentado a su derecha.

—Karchez, a vos también te admiro mucho —solté entre risas, intentando aliviar mi nerviosismo.

—Pues ven, hombre. Siéntate aquí, venga —dijo con simpatía, señalando el único asiento vacío frente a ellos, en la punta de la mesa junto a la novia de Auron.

—Permiso... —dije con timidez. Ella se movió un poco para no darme la espalda. Confirmé que los rumores eran ciertos, se veía incluso más hermosa en persona.

—¿De dónde eres? —me preguntó Axozer mientras cortaba una hamburguesa en pequeños trozos para mezclarlos con el arroz.

—Pues ¿A tí qué te parece? ¿No lo oíste hablar? —se burló Karchez.

—De Argentina —asentí, sabiendo que mi acento era fácilmente reconocible para ellos.

—¿Y por qué estás aquí? —preguntó Axozer nuevamente—. O sea ¿De dónde conoces a Ibai? —preguntó para no sonar descortés.

—Soy streamer —expliqué. Ambos abrieron los ojos sorprendidos.

—¿En serio? ¿Cuál es tu canal? —preguntó Karchez tomando rápidamente su teléfono.

—Greedy (con y griega), guión bajo, cuatro, guión bajo, love —le dicté para ayudarlo a encontrarme.

—Wah, chaval... quinientos mil seguidores. Nada mal, nada mal —dijo con asombro.

—Sí, no es tanto como el resto de los que están acá, pero...

—¡Pero si es muchísimo, tú! —me interrumpió Axozer. Quinientos "K", poca broma ¿Eh?

Yo sonreí de forma inconsciente. Finalmente había podido darle rostro a la voz que tantas veces había oído en sus directos, y no solo me estaba hablando frente a frente, sino que además me estaba alentando a seguir mi camino como streamer.

—¿Saben cuántos participantes hay? —pregunté intentando no dejar morir la conversación.

Tanto Karchez como Axozer se miraron confundidos, y negaron con la cabeza.

—Unos cincuenta —dijo Biyín, metiéndose en la conversación—. La idea del evento era juntar un millón de euros para el ganador —nos explicó.

—¡Fua! ¡De locos! —soltó Axozer impactado.

—Ya ves, tío —contestó Karchez igual de sorprendido—. Si gano, me piro por un año entero.

—¡Que tienes que donarlo, gilipollas! —lo sermoneó la misma Biyin.

—Ya lo sé, lo sé... pero si pudiera quedarme con algo de to' ese dinerillo...

Auron soltó una carcajada.

—¿Ya están pensando en robarse el premio? —dijo entre risas.

—Yo no lo conozco ¿Eh? —disimuló Axo.

La charla continuó hasta poco después de las doce de la noche, cuando ya la mayoría de los participantes se habían retirado a sus cuartos.

Yo, por mi parte, no me levanté de la mesa incluso cuando mi streamer favorito había terminado de cenar.

—Oye, y tú ¿En qué habitación estás? —me dijo Juan Guarnizo, que se había acercado a nosotros cuando Auron y Biyín se separaron del grupo.

Busqué la llave del dormitorio en mi bolsillo para estar seguro.

—En la cuatro veinte —dije.

—Pinche vicioso —se burló él. Arigameplays, a su lado, reía sin control.

—Dile tú cuál nos tocó a nosotros —acotó ella con picardía.

—No... No quiero que un drogadicto sepa dónde duermo —contestó Juan en tono jocoso.

—Ándale, díselo —insistía ella.

—No se lo voy a decir, díselo tú.

—¡Ay qué pinche cobarde eres!

—¿Cuál les tocó? —los interrumpí divertido.

—La dos, cuatro más uno —contestó Juan. Guardé silencio por un momento intentando descifrar el mensaje.

—¿Dos, cinco? —pregunté inocentemente.

—¡Por el culo te la hinco! —exclamaron tanto Juan como Ari al unísono.

—Ay dios mío —solté cubriéndome la cara con vergüenza.

—¡Te falta calle Greedy! —dijo Juan aún riendo junto a su esposa.


La noche terminó así de una forma sumamente divertida. Cuando llegué a mi habitación descubrí que mi compañero de cuarto sería el famoso cantante "Duki". Un muchacho del cual yo no sabía casi nada, pero de quien me llevaría rápidamente una estupenda imagen, y conversamos entretenidos hasta altas horas de la madrugada, pues, si bien ambos estábamos agotados por el viaje, nuestro reloj interno y el cambio de zona horaria no se habían coordinado todavía, por lo que para nosotros apenas había pasado la medianoche.

Los desafíos comenzarían al día siguiente, cuando luego del brindis de Navidad, nos llevarían al complejo donde se harían los juegos organizados para el evento que se trasmitirían en vivo las veinticuatro horas hasta el treinta y uno de diciembre: el día de La Gran Final.

Los Juegos del Streamer (fanfic)Where stories live. Discover now