CORTOS NAVIDEÑOS [DekuKatsu]-TERMINADA

7. Muñeco de Nieve

Era una mañana muy fría y grandes mantos de nieve se podían apreciar por las calles, indicación de que el invierno aún seguía vigente y que tal vez, con el paso de los días, disminuiría aún más la temperatura del ambiente. 

Cierto niño de rebeldes rizos verdes se encontraba vistiéndose con ropas apropiadas para salir a la calle en estos tiempos de helado clima.

Había terminado de comer su desayuno y se estaba preparando para visitar a su mejor quien vivía a unas calles alejadas de su hogar.

Tenía puesto su abrigo favorito y la bufanda que estaba colocándola en su cuello, era con la temática de uno de sus héroes favoritos. 

Cuando su cariñosa madre entró a su habitación, este ya había terminado de colocarse su gorro de lana, ocultando así sus rizos.

―¿Estás listo, Izuku? ―

El mencionado asintió con una sonrisa y posteriormente ambos salieron de su casa con dirección a la residencia de la mejor amiga de Inko Midoriya.

Estuvieron caminando por unos minutos hasta que por fin llegaron a su destino y el peliverde estaba emocionado por jugar con el hijo del matrimonio Bakugo.

Aunque el pequeño solía ser muy exigente con sus caprichos, él adoraba su compañía.

Inko hizo sonar el timbre y la puerta no tardó mucho en abrirse, mostrando la silueta de una mujer rubia con mirada carmesí quien sonrió al ver a ambos peliverdes.

―Inko, pequeño Izuku, que alegría que hayan podido venir…pasen…―

―Muchas gracias, Mitsuki..traje unas galletas porque no quería venir con las manos vacías.. ―

Mencionó mientras ingresaba al hogar de la rubia quien luego de que el rizado también entrara, cerró la puerta.

―Oh, no te hubieras molestado...aunque eso amerita que preparé un delicioso chocolate caliente…lo disfrutaremos mientras tenemos nuestra conversación de las vacaciones…―

Mitsuki observó cómo el pequeño peliverde veía con interés la escalera por lo que, sabiendo sus razones, sació su curiosidad .

―Katsuki está arriba, Izu. Tal vez logres convencer de salir a ese critter rabioso.. ―

Ante aquello, los ojos esmeraldas del menor brillaron y luego de hacer una pequeña reverencia en agradecimiento, fue hacia la habitación del pequeño hijo de la señora Bakugo.

El pequeño pecoso llegó al cuarto que ya conocía y después de arreglar un poco su cabello, dio tres toques a la puerta.

―Vete bruja, ya te dije que no voy a bañarme hace un frio de mierda…―

―No soy tu mamá, Kacchan…soy Izuku…―

El silencio reinó por unos segundos dejando confundido al ojiverde.