R O J O| C A P 5 (1/2)

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La noche cedió serenamente al cálido abrazo de un nuevo día. La luna acepto ser reemplazada por esa brillante, temperatura ambiente, esfera de gas amarilla allá en los cielos claros. Iluminando la nieve a todo paso.

Off seguía durmiendo en la cueva mientras Gun está parado a una esquina con toda su ropa puesta incluso su capa roja, mostrándole ambas palmas a un pedazo de tronco encima de un tronco regordete.

—A ver magia absurda... Tú no te mandas. Yo te mando. Así que, ahora, ¡hazme caso!— Él empuja sus muñecas hacia atrás antes de mostrar sus palmas delante de su pecho. Apuntando al pedazo. Exagera la fuerza que hace al solo mostrar sus manos abiertas para enfrente. Nada sucede. Ni un poquito.

Off exhala agotado, bajando sus manos a los lados de su cuerpo. —¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué no puedo sacarla cuando quiero?

Siente un pelaje frondoso a su derecha. El pelaje roza los nudillos de una de sus manos. —¡Ah!— El caperuzo pega un brinco antes de mirar qué cosa tan peluda lo toco. Debido al enorme tamaño de la criatura no tarda en darse cuenta. Es Off, en forma de lobo y sentado en sus patas traseras viéndose un chinchín menos alto. Al ver que tan solo es él, lleva una mano a su pecho para suspirar en alivio.

—Off.— Sigue aliviado el caperuzo.

—¿Por qué no puedes usar tus poderes?— Pregunta el lobo.

—No lo sé... Llevo tratando de hacer volar este pedazo de tronco. O al menos partirlo en la mitad pero ¡SOY TAN INÚTIL!

Gun fuertemente deja caer sus manos a los lados de su cuerpo y no es el pedazo de tronco el que sale disparado como un mismo misil, sino el regordete pedazo de tronco atascado a la nieve. Sale con todo y raíces desprendido de la nieve volando por los aires hacia la infinidad desconocida del cielo. Ambos se le quedan viendo con sus bocas en pequeñas “o”.

—¿Decías?— Gun es el primero en girar su cabeza y decir. A unos pares de segundos de conmoción, el caperuzo gira la suya hacia él. Comienzan a reír. El brujo comenzando a salir del shock para carcajear con sus hombros brincando de arriba a abajo. El lobo también ríe.

🐺

La familia de Tay, fue cremada en palos altos y delgados en el mismo centro de la aldea para que fuesen vistos. Los progenitores en medio mientras la niña a una esquina. Sus esqueletos y el humo ya apagado del fuego brotaba por sus alrededores. La gente salía de sus casas como cada mañana, entonces se encontraban con esos esqueletos ya grisáceos con sus dientes por fuera.

Todos se cubrían las bocas con impacto o se murmuraban entre sí. No saben qué fue lo que ocasionó esto. Dios, ni siquiera se habían dado cuenta que Lilith había regresado.

Solo que ella no estaba en la aldea en estos momentos. Oh, claro que no. Ella se adelanto pasos por el bosque junto con la hermana de Tay a quién ató de las muñecas con una soga y la llevaba como perro con correa. La fémina mantiene su dolorida mirada desviada mientras la mujer las camina con un son que nadie se lo quita.

Ella detiene sus botas frente a la casa quemada hasta haber sido derrumbada. La casa de la difunta Amanda Laikorn. Lilith observa con majestuosidad la casa derrumbada. Cierta cosa le brinda satisfacción. Tanta que incluso sonríe mezquinamente.

—¿Sabes por qué estamos aquí, Deilah?— Lilith habla alzando su mentón con cada articulación antes de mirarla con esa sonrisa de labios sádica y esas cejas ligeramente hundidas en una 'V'.

—No me importa... Ya matáme. Como hiciste con toda mi familia.— Traga hondo la hermana del difunto cazador.

—¿No quieres despedirte de tu hermano? Al menos ¿una vez?

𝐑𝐎𝐉𝐎: ATADO AL LOBO (OFFGUN + TAY)Where stories live. Discover now