𝐑𝐎𝐉𝐎: ATADO AL LOBO (OFFGUN + TAY)

R O J O| C A P 5 (2/2)

—Ja... Impresionante...— Ella vuelve a sonreír mezquina.

Él le lanza la bola extendiendo sus palmas hacia ella.

Ella extiende sus palmas hacia la magia del Laikorn, lanzando una bola purpura.

Ambos balones colisiona. Batallando por poder. —UGH.— Gun gruñe, ejerciendo fuerzas para que su bola baje la de la mujer.

Los arboles se iluminaron de loa colores purpura y blanco. Los arboles se echaron para atrás con el sobrenatural viento de los poderes. Ambos eran fuertes. Demasiado fuertes.

—Es igual... Que la noche que pelee con tu madre.— Gruñe Lilith ejerciendo fuerza pues sus rodillas estan perdiendo balance. Sus botas se deslizan para atrás un poco. —Pero, ¿cómo?

—No sé cómo lo he podido hacer ni como es que estoy flotando, pero — Gruñe el caperuzo antes de mirar cálidamente al lobo. El lobo alza sus cejas. Mirándolo con preocupación. —no quiero morir ni tampoco quiero que él muera. ¡AUNQUE TODOS ME ODIAN! ¡NO DEJARÉ QUE ALGUIEN COMO TÚ SEA EL TERROR DE LOS QUE TIENEN PODERES COMO YO!

Gun grita a un nivel en que sus pupilas se ven pequeñas o suplantadas por el brillo de sus ojos. Las venas de su cuello se marcan y líneas de saliva salen de su boca. Entonces con ese desgarrador grito, Lilith agranda los bordes de sus ojos, la bola sobrenatural de Gun succiona la suya.

Ambas uniéndose en una sola. Convirtiéndose en un tipo de ying yang purpura y blanco. Hasta que la bola del joven se desliza como chorrera sin frenos hacia la fémina. La mujer grita, siendo volada por los aires hasta caer en la nieve a unos pasos. Rodando por esta.

El joven Laikorn deja de levitar por los aires para bajar con un suave son hacia la nieve. Sus pies se hunden en la nieve mientras mira a la bruja. Ella gruñe. Sus cachetes se llenan de liquido así que se gira en un costado para vomitar... ¿Sangre? Ni ella se lo puede creer. Nadie en años la había hecho derramar sangre. De repente este mocoso ¿lo logra?

Ella ríe. Sin poder creerselo. —Debo decir que por años, desde la muerte de tu madre para ser específicos... No encontré a nadie que fuese tan fuerte como para confrontarme de la manera en que ella lo hizo.— Lilith se pone de pie, agarrándose su propio costado. Entonces lo mira con sangre derramado de una de sus cornisas. Viéndolo con actual debilidad. Como nadie la ha visto jamás.

—Odio admitirlo, pero eres fuerte.— Ella dice con seriedad. —Así que anda — Se tambalea con tan solo poner un pie adelante. De hecho su espalda esta encorvada. Ligeramente. —Mata a quién ha matado todo tu Linaje. Ve si puedes matar a la Cazadora de--

—No.

Ella cesa sus palabras. —No me digas que eres uno de sus débiles que creen en darle a sus enemigos segundas oportunidades--

—Lo estás malinterpretando.

Ella detiene sus palabras nuevamente. Mira impresionada al chico.

—Dejarte vivir no es que te esté dando una segunda oportunidad.— Él camina hacia ella para tomarla del cuello. Fuertemente. Ella se mantiene firme. Mirándolo. Sintiendo lo que es ser amenazado por primera vez en toda su vida. Su mentón tiembla por el apretón en su cuello. Pero se mantiene firme y estática. Justo en su sitio. Él se inclina a su oreja. —Es para que vivas sabiendo que las vidas que quitaste puedo cobrartelas en cualquier momento.

Ella entrecierra sus ojos con sospechas de algo. Entonces lo mira con el rabillo del ojo. —¿Qué fue lo que hiciste para tener esta confianza, pequeño Laikorn?— Ella le pregunta agrietando los dientes.

Gun evade la pregunta ahora alejando su rostro de su oído para mirarla. Ella lo sigue mirando mal. Sospechando de algo. Algo mucho más oculto y grande.