~ ATRACCION INMINENTE ~ Hisoka x Reader

Capítulo 43

Después del desayuno te fuiste a tu habitación. Te tendiste un momento en tu cama y sin darte cuenta caíste en un profundo sueño.

El ventanal de tu habitación estaba abierto, la brisa primaveral mecía con gracia los visillos, oxigenando el lugar. Pero mientras tú dormías acurrucada en tu cama, una sombra se arrastraba hasta tu lugar.

- Te haz hecho fuerte - sonríe siniestramente mientras despeja unos mechones de cabello de tu rostro inconsciente - Que pena que eso no bastará para que obtenga lo que quiero... Estas indefensa... Podría llevarte ahora. Tan fácil... pero que tiene eso de divertido? Sólo dejaré algo para que no me olvides...  - Él manipula algo de Nen en su mano y luego lo pone en tu sien - Por cierto nuestros futuros hijos están bien, poco a poco han comenzado a aceptarme... Ha sido bueno que no estés en casa, de ese modo no los malcrías - él mira tus pechos con deseo y los toca suavemente por encima de la ropa, un gemido deja sus labios, necesita de todo su ser para no descontrolarse y profundizar sus caricias - Vas a darme hijos propios y seremos tan felices... - el rubio saca un celular de su bolsillo y lo pone en tu velador - Dejaré esto para contactarme contigo, ya que al parecer tu payaso guardián no te ha regresado el tuyo... me pondré en contacto pronto, adiós Amor - Pariston se lame los labios y deja un beso húmedo en tu frente. Luego camina hasta el centro de la habitación, te mira como si fueras la cosa mas tierna que ha visto en su vida y desaparece.

Tú solo te mueves, cambiando de posición en la cama mientras sigues profundamente dormida. Sin tener idea de lo que ha pasado en tu habitación.

Después de horas en el mundo de los sueños, tus propios sollozos te traen de vuelta a la realidad. Una mezcla de sentimientos se albergan en tu mente y en tu corazón, mientras lagrimas calidad caen por tu rostro. La sensación de alivio es palpable al descubrir que sólo se trataba de un sueño, sin embargo, un sentimiento de angustia y desolación aún gatilla tu interior. Flashes de su sangre bañando tus manos quedaron grabados en tu memoria, su lagrima y su estrella características eran un borrón de pintura que manchaba sus pálidas mejillas. El sueño se sintió tan real, que aún podías sentir el peso de su cabeza apoyada en tu regazo... sus ojos abiertos... pero sin vida. Mas lagrimas de amargura descendieron. Simplemente no podías dejar de llorar.

Suaves golpecitos en la puerta, te sacan de tu estado. Te secas las lagrimas con el reverso de tu mano, centrando tu atención en el invitado.

- Pase! - invitas con una a voz entrecortada.

La puerta se abre y es Illumi quien entra. Él examina tu rostro con curiosidad felina.

- Por qué estas llorando? - pregunta con voz monótona

- No es nada... - le sonríes aun limpiando tus ojos - Sólo... tuve un mal sueño.

- Oh! una pesadilla? a esta hora??... estabas durmiendo?

Un rubor se esparce por tu rostro por ser una vaga.

- Sí... vine un rato a mi habitación... y me dormí - jugueteas con tus dedos nerviosa - Siento mucho no haber ido a entrenar... Hhi-soka... Hisoka estaba contigo? - tartamudeas un poco.

- Hisoka? - notas como su ceño se frunce ligeramente - No, no lo he visto - algo invisible golpea tu corazón, pero lo desechas rápidamente para que Illumi no lo note -  Igual no te preocupes por entrenar, de todas formas no hubiésemos podido... hoy toda la mansión está patas arriba - el asesino suspira, mientras se deja caer sobre el sillón frente a tu cama.

- Así? Que pasó? - Te sientes curiosa y agradeces la distracción. 

Con suavidad te bajas de la cama caminando en puntillas y te sientas junto a él. No era normal verlo tan abatido.