Capítulo 2

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- Ay! por Dios! – chillas mientras ves la cara de decepción del chico que lo estaba armando. No puede ser! – lo siento tanto! – dices una y otra y otra vez. Te lanzas al piso de rodillas recogiendo sus cartas, estas roja de la vergüenza pensando en cómo se puede ser tan torpe - _- ni siquiera te atreves a mirarlo.

Él no dice nada, solo te observa con un expresión divertida en su rostro mientras estira sus tonificados brazos para recoger sus cartas también, sin querer sus manos se tocan al intentar recoger la misma carta, produciendo una extraña chispa entre ambos, lo miras sorprendida sólo para encontrarte con una encantadora mirada ambarina. Te sonrojas profusamente, él es tan guapo, y su rostro esta tan cerca del tuyo que puedes sentir su cálida respiración, tu corazón está latiendo tan fuerte que no logras oír nada más, te obligas a mirar una estrella y una lagrima que lleva a cada lado de su rostro sólo para evitar mirar sus ardientes labios rojos. Vuelves a mirar al piso, apilas sus cartas y se las das.

- Lo lamento mucho señor, yo venía muy distraída, espero me disculpe –  él tomo las cartas y luego tomó tu barbilla y la levantó para que lo miraras a los ojos, sentiste sus largos dedos cálidos hormiguear placenteramente por tu rostro, era tan extraño su tacto, hubieras deseado cerrar tus ojos para disfrutar su caricia, pero estabas ocupada siendo un manojo de nervios.

- Tranquila cariño, no ha pasado nada~

Tu cara pasó de rojo brillante a rojo remolacha en un segundo. 

Retiró su mano poniéndose de pie, irguiéndose como una montaña, él te tendió una mano que aceptaste, aún en estado de aturdimiento y te jaló suavemente para ponerte de pie. Y allí estaba ese cosquilleo eléctrico entre ambos. Te soltaste de su mano rápidamente necesitando imperiosamente salir de allí, hiciste una pequeña reverencia con tu cabeza agachada, le agradeciste, dijiste adiós sin esperar a que él contestara, y saliste corriendo... "por qué los hombres de la ciudad eran tan jodidamente guapos?"...

~Mientras Tanto ~

En ese mismo momento tu cuñado estaba convocando un concilio por tu desaparición aludiendo que tú te habías comprometido a cuidar a sus hijos por la tarde y de repente no estabas por ninguna parte, el sospecha que te has escapado, ya que aparentemente tu vecina te vió salir de casa muy arreglada y otras personas te vieron tomar el autobús a la ciudad, en un horario que por lo general las personas regresan de ella.

- Exijo que se forme inmediatamente un escuadrón de búsqueda en la ciudad!, o de lo contrario quizás a donde va a llegar....

Se forma entonces este comité y van los hombres en tu búsqueda.

Hisoka POV

Es tan aburrido esperar por las frutas ~ pienso, mientras pongo las ultimas cartas en la cima de mi magnífico castillo, pero entonces lo veo ser derribado por una esbelta pierna y unos bellos tacones, este día comienza a ponerse interesante ~. La miré con atención mientras un exquisito rubor se esparcía por sus mejillas, inmediatamente se puso de rodillas recogiendo mis cartas, mientras se disculpaba una y otra vez, tan adorable ~ . Decidí ayudarla en su tarea y entonces lo noté, emanaba nen de ella, muy tenue, cubriéndola de una forma muy extraña, no parecía que lo estuviese controlando o si?. ..

Decidí probarla soltando un poco de mi ren, pero nada pareció ocurrirle, ella me dio las cartas y se volvió a disculpar, lo que aproveché para tomar su pequeña cara entre mis manos y sentir nuevamente esa oleada de nen golpeando mi piel, hormigueando hasta mi entrepierna, luché para decir algo coherente y mantener mi cara de póker mientras ella sólo se ruborizaba aun más. Me puse de pie y la arrastre conmigo disfrutando de su toque nuevamente, tal vez noto algo, no lo sé, ya que de un momento a otro dijo adiós y salió corriendo lejos de mi, dejándome con un ardor entre las piernas.

Puedo sentir que a mis pequeñas frutas les tomará algo mas de tiempo llegar hasta el piso 200 así es que tengo un momento para merodear ... por ahí ~

Un vez fuera de la torre, empiezas a calmar tu paso y te preguntabas por qué diablos ibas tan rápido?, no estabas huyendo de alguien... aún así sentías que tu corazón saldría corriendo de tu pecho en cualquier momento, al pasar por un parque, te dejas caer sobre una de las bancas y descansas, tus pies duelen, nunca habías estado tanto tiempo en tacones, hurgas en tu cartera buscando tu celular, no es que quieras ver algo en particular, sólo no quieres parecer ociosa, lo prendes y descubres que tienes 50 llamadas perdidas de tu cuñado, que asco! piensas. Levantas tu cabeza, mirando el cielo que se ha empezado a teñir de rosa claro, anunciando la puesta de sol, pones tus brazos sobre tu cabeza preguntándote como escaparas de él, pero entonces la imagen del chico de las cartas te viene a la mente, con esos ojos dorados hermosos y decididos, sus labios ... los viste de reojo y luchaste por no mirarlos por mucho tiempo, "debe ser un peleador", piensas, sus hombros eran anchos y sus brazos musculosos, como te levantó del suelo como si fueras un trozo de papel, parte de su vestimenta era la de un peleador, con rodilleras y vendas. Te sorprendiste al darte cuenta de que lo recordabas demasiado bien, como tocó tu barbilla, tan suavemente, te estremeciste al recordarlo y no pudiste evitar morder tu labio inferior.

Suficiente! Te regañas a ti misma, y decides bloquear cualquier recuerdo del chico de las cartas, te levantas y sigues caminando rumbo a la parada del autobús.

Mientras mas caminabas mas te ibas alejando del bullicio de la ciudad, ya era de noche, y por alguna razón te sentiste insegura, menos gente en la calle o menos iluminación artificial, no lo sabías pero sentiste miedo. Unas calles más y estarías en la parada, fue entonces cuando sentiste pasos detrás de ti, no miraste, sólo aceleraste el paso, pero entonces de un callejón apareció tu cuñado.

- Maldición! – gritaste– casi me das un infarto! – dijiste llevando tu mano a tu pecho

- Tienes mucho que explicar Y/N.... Como por ejemplo que haces aquí? A estas horas? -

- Hasta donde sé, no eres mi dueño!, y puedo andar por donde se me plazca.... – refunfuñe – no estamos casados aún... recuerdas?

Por algún motivo no podías sólo quedarte callada y ser sumisa ante él, aparte que rayos hacían ellos allí? Te preguntabas

- Oh, pero si cometiste un error con este paseíto tuyo a horas indebidas, acaso querías escapar? – pusiste mala cara, sospechando que esto no pintaba bien para ti

- En serio? Indebidas? ... son las 7 de la tarde... - tu voz destila sarcasmo – por qué estás aquí?

El comenzó a reír de una forma histérica, no sabes que diablos es tan gracioso, pero lo sigues fulminando con la mirada. Un chasquido de sus dedos a los tipos detrás de ti, y ellos te toman por los brazos, uno de cada lado, llevándote en el aire hacia el callejón.

- Pero... - te quejas, forcejeas y chillas, pero lo siguiente que sabes es que el obeso de tu cuñado te abofetea y te empuja contra la pared, el aire apesta con un olor nauseabundo a basura y hombre sucio. Agarra tu cara con una mano tapándote la boca.

- No lo entiendes, verdad Y/N? Voy a mancillar tu honor justo ahora, diré que intentaste escapar y debía darte una lección, y luego te cogerán mis socios, sólo porque me gusta mirar, perra estúpida!... Igual como lo hacía con tu hermana, sólo que por ella me daban billetes. 

Tus ojos  se agrandan en estado de shock.

~ mi hermana... vendida... la usaba como si fuera una puta.... ~

Sientes un dolor oprimiendo tu pecho, tus lágrimas amenazan con salir, volviendo todo dolorosamente borroso, cierras tus ojos dejando caer tus lágrimas por un costado... viniéndote a la mente su dulce rostro sonriéndote.

Sentiste tu sangre hervir, tu aura empezó a ondear salvajemente a tu alrededor, tu mirada se oscureció, ya no había brillo en tus ojos, el hombre sintió como tu boca le quemaba la mano, haciendo que las quitara de ti y sin previo aviso apuñaste tu mano y le diste un golpe furioso en su mandíbula, arrojándolo varios metros  a lo lejos, los otros dos sujetos te miraron con el ceño fruncido y sacaron navajas para enfrentarte.

- Pequeña perra! – se abalanzaron frente a ti para atacarte, te pusiste en guardia ibas a golpearlos como en tu vida lo habías hecho, pero de repente algo pasó con tu energía, toda se estaba yendo, no sentías tus piernas y el callejón estaba dando vueltas, volviéndose cada vez más oscuro, y caes desmayada, sin embargo antes de tocar el suelo fuiste detenida por unos brazos fuertes.

~ ATRACCION INMINENTE  ~ Hisoka x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora