interludio: la esperanza.

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Demasiado para un amor de verano o decir "nosotros", porque no eras mío para perderte.


Hay historias con finales felices.

Yoongi es consciente de ello.

—¡Yoongi-hyung! ¿Podrías sonreír un poco?

Pero a veces hay historias que solo nos dejan... con la esperanza de algo más.

Solo eso y nada más.

Y Yoongi es muy, muy, —demasiado—,  consciente de ello.

Él piensa que tal vez fue en el otoño de su último año de escuela. O a lo mejor fue en el otoño del penúltimo. Ya ni lo recuerda. Las memorias para él son solo cosas que se acumulan y acumulan para terminar llevando polvo en el fondo de nuestras mentes.

Quizás por eso Hoseok siempre tomaba fotografías, para no olvidar de la forma en que Yoongi solía olvidar tan fácilmente. 

Flash.

—Muy bien hecho, hyung —Hoseok sonríe mientras camina hacia él, observando la pequeña cámara entre sus manos—, aunque para la próxima me gustaría que sonrieras de verdad.


...


Yoongi patea la gravilla del suelo con su paso desganado, le duelen las piernas por estar todo el día de pie y caminando. Ha tenido días mejores, definitvamente, y él solo sabe resolver las cosas saliendo a pasear por la primera ruta que se le atraviese. Eso lo ha llevado a encontrar lugares maravillosos en su propia ciudad, lugares que han estado allí por siempre, lugares descubiertos por nadie hasta que él los ve. 

Él puede explicarlo. Verán, son los días malos los que, irónicamente, menos le hacen pensar. Todos los días tristes le traen un agotamiento mental inmenso, así que —haciéndole honor a su título de homo sapiens a.k.a animal "inteligente"— lo mejor que se le ocurre hacer es no pensar. Prefiere agotarse físicamente, vagando por cualquier lugar, antes que gastar lo último que le queda de sanidad mental.

Probablemente esa es la principal razón por la cual se termina tropezando con el camino de él. En el único parque que tiene su insípido pueblo. En la tarde más calurosa del mundo.

De repente, unas converse blancas se atraviesan en su campo de visión, y cuando levanta la vista se encuentra con una sonrisa adornada con dos hoyuelos pequeños. Yoongi se sorprende, porque pareciera que Hoseok lo hubiera estado esperando todo este tiempo. Lo puede deducir por la forma en que le sonríe. 

 —Miren quién se aparece por aquí —Hoseok lleva puestos unos pantalones deportivos y una sudadera, a pesar de que están en la peor ola de calor del año. Y aunque eso haga que Yoongi frunza el ceño, el otro le habla con emoción—, ¿qué es lo que te trajo para acá?

—Creo que mis pies.

 Y aunque es un chiste horrible, Hoseok se ríe como si Yoongi fuera el mismísimo Jim Carrey.

 Aunque, bueno, a Yoongi jamás le gustó su comedia.

 —Tienes cara de que te ha pasado un camión por encima, hyung —dice, para luego comenzar a caminar con él. De esta forma sus manos rozan, Yoongi lo nota, pero retiene el impulso de tomarla.

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2022 ⏰

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