Señor, divorciémonos [ABO] (Finalizada)

Capítulo 85

"Shen Yuguan..."

La policía apartó a Song Qing y trató de alejarlo del lugar.

Song Qing no se movió, sacudiéndose obstinadamente de los hombres y tratando de tocar a Shen Yuguan, pero la policía lo tenía agarrado y no pudo soltarse.

Siseó: "Suéltame..."

"Suéltame..."

"Suéltame... por favor..."

"Voy a salvarlo, por favor, te daré mi cabeza, déjame ir..."

Song Qing siseó y lloró mientras Shen Yuguan era llevado a una camilla ante sus ojos, tan inerte como el barro empapado de sangre.

No recordaba cuánto tiempo había pasado antes de que la policía le dejara finalmente marchar. Intentó levantarse mientras sostenía la puerta de hierro, pero todo su cuerpo estaba agotado de sangre y energía.

"No te mueras... te quiero..."

Los ojos de Song Qing se volvieron negros y perdió el conocimiento.

•❁•

Cuando Song Qing se despertó de nuevo, ya estaba en una cama de hospital en la ciudad de Chunling. Sus fosas nasales estaban llenas del conocido aroma estéril.

Tras despertarse, Song Qing estaba inmóvil, como una muñeca de trapo sin rasgos de vida.

Sólo miraba el techo blanco e impoluto.

Las lágrimas se deslizaron incontroladamente por las comisuras de sus ojos como si se hubiera accionado un interruptor, dejando la almohada mojada.

Lian Yan, que llevaba la tetera, vio que Song Qing estaba despierto nada más entrar.

Dio dos pasos hacia su cama y dijo con voz temblorosa, "¡Son Qing! Por fin te has despertado".

Song Qing había estado inconsciente durante todo un día.

Song Qing parpadeó, como si no pudiera oír ni siquiera los gritos de Lian Yan, y sus labios se torcieron dos veces. No se reveló ni un solo sonido.

Lian Yan esperó durante mucho rato, pero no obtuvo respuesta de Song Qing, así que levantó la cabeza asustada, con la voz temblorosa: "Song Qing, ¿qué te pasa?"

Como Song Qing seguía sin moverse, Lian Yan mandó llamar a un médico. El médico alargó la mano y la puso delante de los ojos de Song Qing, sacó el estetoscopio y lo apretó contra su pecho.

Lian Yan preguntó: "Doctor, ¿qué pasa?"

El médico guardó sus instrumentos de consulta, "Está abrumado por la pena. Estará bien cuando lo supere". Sacudió la cabeza y salió de la habitación.

"Song Qing, si te sientes mal, llora, no te contengas". Lian Yan sujetó con fuerza la fría palma de la mano de Song Qing y no paraba de divagar.

Song Qing tosió violentamente y finalmente respondió un poco, llamó débilmente: "Mamá..."

Lian Yan levantó la vista con pánico: "¡Estoy aquí!".

Song Qing inclinó la cabeza y recorrió la sala, notando que, aparte de Lian Yan, era el único que estaba aquí. Preguntó roncamente: "¿Dónde está Shen Yuguan...?"

El rostro de Lian Yan estaba desencajado. Sus labios se abrían, pero dudaba en decir algo.

Al no obtener respuesta, Song Qing se esforzó y se levantó de la cama. Arrastrando su débil cuerpo, dio un paso al exterior. Al ver esto, Lian Yan lo siguió inmediatamente, instando: "Todavía estás débil, vuelve a la cama y acuéstate".

La sala estaba vacía y en el aire sólo se percibía el olor a desinfectante, y si acaso, a sangre.

Song Qing se aferró a la fría pared, las yemas de sus dedos se clavaron en la pared rosa, levantando la mitad de sus uñas, la sangre fluyó por la pared, pero no sintió dolor, preguntando sin un rastro de emoción: "¿Está muerto...?"

No esperó a que Lian Yan respondiera, avanzó dos pasos y volvió a preguntar: "¿Dónde pusiste el cuerpo..?."

No esperó la respuesta, sólo siguió caminando hacia adelante.

A mitad de camino, se detuvo de repente y murmuró: "¿Por qué llueve...?" Extendió la mano para limpiarse la creciente cantidad de lluvia de la cara, pero por mucho que se limpiara, no conseguía quitársela.

"Olvídalo, no hay que limpiar más". Susurró: "Tengo que ir a verlo".

"¿Dónde está la morgue?" Song Qing vagaba sin rumbo por el pasillo, con su bata de hospital vacía sobre el cuerpo, medio abultada cuando soplaba el viento, como si estuviera sobre un esqueleto, pero era un armazón tan vacío que ni siquiera podía tirar de él.

Cuando Song Qing vio al hombre, preguntó: "¿Dónde está la morgue?"

El transeúnte le hizo señas para que se fuera: "¡Estás loco!".

Lian Yan estaba ocupada sujetando el cuerpo de Song Qing, que había salido despedido hacia un lado. Dijo con una voz triste, "Song Qing, vuelve"

"Volver..." asintió Song Qing, que tiró ligeramente de las comisuras de sus labios, "Volveré después de mirar"

"No..." Negó con la cabeza, "Shen Yuguan acaba de terminar de cortar sus glándulas, él... será intimidado. Yo... iré primero..."

"Quemaré algo de papel moneda para él", los ojos de Song Qing estaban huecos mientras miraba a Lian Yan, "nunca ha tenido que sufrir. Ahora estará bajo el suelo, y si no tiene dinero para gastar... Quemaré algo de dinero..."

"Sí, quemar algo de dinero..." Song Qing se agarró al brazo de Lian Yan inconscientemente,

"Mamá, vamos a comprar papel moneda..."

"Song Qing, despierta". Los ojos de Lian Yan casi estallan en lágrimas al ver a Song Qing en ese estado.

Song Qing miró a Lian Yan confundido: "Estoy bien despierto".

Estaba despierto, nunca estuvo más despierto que ahora. Shen Yuguan estaba muerto y lo sabía. El Shen Yuguan que lo había perseguido, que no podía ser alejado, estaba muerto.

Cuando murió la sangre fluyó por todo el suelo, nunca había sabido que podía haber tanta sangre en una persona, como si pudiera ahogar todo su ser.

"Si es difícil grita, Song Qing".

¿Difícil de soportar? ¿Cómo puede estar incómodo?

Shen Yuguan estaba muerto, debería estar feliz de que ya nadie lo molestara.

Cuando Song Qing se cansó de caminar, sus piernas cedieron y se dejó caer al suelo, mirando hacia la ventana y preguntando con voz suave: "¿Por qué llueve cada vez más fuerte?".

Lian Yan siguió su mirada y se asomó al exterior.

El cielo estaba claro y azul como el mar.

┌── ✽ ──────────┐
Traducción: Yunno
Corrección: Ogalde