Las pesadillas de Hadrian

4.8K 452 14
                                    


Pov. Normal.

Los días después de navidad pasaron como agua, con momentos llenos de alegría y algunos confusos pero durante estos días Tom se ha dado cuenta de las ojeras que adornan el rostro de su hijo, las veces que cabecea durante las comidas, Tom le preguntó un día a Hadrian que sucedía pero el dijo que no era nada que aveces Ron lo despertaba en la noche cuando hablaba entre sueños, obviamente Tom no le creyó nada, el sabía que la habitación de Ron se encontraba al otro lado del pasillo y que las habitaciones eran aprueba de ruido por lo que no podría escuchar a Ron desde su habitación. Hadrian le había mentido.

Tom sabía que ese día llegaría, que Hadrian le mentiría por lo que no le sorprendió cuando esto pasó si no que su preocupación fue en aumento, ¿Qué tanto habría sufrido su hijo para que le mintiera sobre sus salud?

Para Hadrian esto no era nada nuevo, siempre había sufrido de pesadillas que lo dejaban sin dormir una noche entera pero admitía que le había gustado haber dormido sin estas durante un tiempo. Cuando vivía con los Dursley Hadrian nunca había dicho o quejado de sus dolencias y pesadillas, sabía que ellos no le ayudarían en nada por lo que encontró raro que su padre le preguntara sobre sus ojeras, el pensaba que su familia lo dejaría pasar pero tal vez se había equivocado.

Tom se dirigía ahora a la habitación de Hadrian aprovechando que se encontraban solo ellos en la mansión, no quería que los demás se preocuparan más de lo que ya estaban, cada uno tenía que enfrentarse a sus demonios incluyendolo.

Tom tocó la puerta del cuarto de Hadrian y entró cuando recibió un pase de parte de su pequeño, Hadrian estaba sentado en el suelo junto a sus peluches y libros alrededor, un libro sobre pociones se encontraba en sus manos, Hadrian puso su separador en la página donde estaba antes de cerrar el libro y dejarlo aún lado para prestarle atención a su padre.

-¿Sucede algo malo?- pregunto Hadrian nervioso, su papá tenía una expresión rara en su rostro.

-quería hablar sobre lo de la otra vez- explico Tom tomando asiento en la cama de Hadrian- sobre tus ojeras- explico viendo la duda en el rostro de su hijo.

-pero si no es nada- persuadió Hadrian jalando las mangas de su sudadera.

-Hadrian sé que para ti no es nada pero para mi es difícil ver como las ojeras debajo de tus ojos crecen día a día sin que yo pueda hacer nada, sé que me mentiste la otra vez-la cara de Hadrian se volvió amarga, no quería que su papá supiera que le había mentido- podrías decirme porque no duermes Hadrian.

-yo siempre he tenido pesadillas, pensé que no volverían cuando llegue aquí pero desde hace unos días que volvieron- explico Hadrian, no quería volver a mentirle a su papá  no quería volver a ver la cara de decepción que vio hace unos momentos.

-¿Por qué no me dijiste cuando volvieron?

-porque no era importante.

-¿Por qué crees que eso no es importante?- las palabras de su hijo fueron automáticas como si alguien le hubiera obligado a decirlas.

-siempre me lo han dicho.

-¿Quién?- Tom ya suponía quienes eran pero quería estar seguro que no había otras personas involucradas.

-los Dursley y también algunos maestros me lo decían.

-¿ibas a la escuela Hadrian?- los Dursley jamás habían tratado a Hadrian como un hijo por lo que era una sorpresa escuchar que lo habían mandado al colegio.

-ellos no querían pero como una vecina me vio tuvieron que hacerlo para que no hablaran mal de ellos pero jamás tenía que ser mejor que Dudley si no me dejarían en la alacena- Hadrian no sabia de donde había sacado el valor para decirle todo eso a su papá pero sentía como un peso se iba.

El niño que fue queridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora