CAPÍTULO 5: Una Maldición

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La noticia de la desaparición de Jack destrozó a todos. Nadie podía entender que había sucedido. Ben fue el que mas sufrió de todos, su amigo de la infancia, alguien que había conocido su vida había desaparecido. Cuando escuchó la noticia, el chico se acostó en su cama, sintiéndose derrotado. No importaba cuantas veces Jeff lo llamara, no quería levantarse de la cama. No tenía la energía. Su mente daba vueltas, intentando pensar en algo que pudiera ayudar a encontrar a Jack. Hasta que de repente, algo hizo clic en su cabeza.

"El Slender Man..."

Ben se levantó de su cama rápidamente y se metió en su computadora. Recordando lo que Jack contó que su padre le dijo. Ben comenzó a investigar todo lo que pudo, cada historia, cada avistamiento del Slender Man. El chico se encontró a si mismo vagando en linea por días seguidos sin salir de su casa, poco a poco, comenzó a llenar su pared de fotos de personas desaparecidas, supuestas fotos de la criatura y avistamientos, intentando conectar todos los puntos.

Luego de varios días sin dormir, Ben finalmente dio un paso atrás en su habitación, dejando ver la gigantesca muralla de evidencia que había creado. Ahora todo tenía sentido.

En la escuela, Jeff estaba guardando sus cosas en su casillero, una tristeza inmensa reinaba su ser, mientras cerraba su casillero. Ben llegó corriendo desde la distancia. El chico parecía demacrado, sus ojeras oscuras se habían vuelto tan grandes que casi escondían lo rojos que estaban sus ojos, y su cabello grasoso remarcaba la falta de una necesaria ducha.

"¡Jeff! ¡¡Jeff!!" Dijo el chico.

"Hola Ben... no te había visto en días. ¿Cómo estás?"

"¡N-n-no hay tiempo para eso! Escucha, ya lo entiendo todo... ¡TODO!"

"¿De qué hablas?"

"¡Ya se que les pasó a Jack y Sally! ¡El Slender Man se los llevó, Jeff!"

"¿Qué...?"

"Ahora todo tiene sentido, ¡El padre de Jack decía la verdad!"

"¿De qué diablos estás hablando? ¡El Slender Man no existe, Ben!"

"¡Sí existe! ¡Mira!"

El chico sacó su teléfono desesperado y comenzó a buscar en su galería de imágenes.

"Mira, ¡Todas estas son personas que también desaparecieron! Este chico, Daniel Adams desapareció hace tres años, pero antes de eso, ¡Escribió un diario en el que documentaba todo lo que le pasaba! Pesadillas sobre el fin del mundo, seres queridos desaparecidos, ¡Esto es real, Jeff! ¡Nos está pasando a nosotros AHORA!"

"Ben, ¡A Jack no se lo llevó un estúpido monstruo sin rostro! ¡Esto es una puta estupidez!"

"¡JEFF, ESCUCHA! ¡ESTO NO ES UN CHISTE! ¡¡ESTO ES REAL!!"

"¡Esto es una MIERDA! ¡Eso es lo que es! ¡¿Como puedes faltarle el respeto a nuestro amigo de esa manera?!"

"¡Jeff, por favor! ¡Tienes que creerme!"

"Estas putamente loco..."

Jeff se fue sin mirar atrás, rencor reemplazó la tristeza que antes lo dominaba, dejando a Ben solo en el pasillo.

Ben se encontró a si mismo otra vez en su habitación, frenéticamente escribiendo en su computadora.

"Debilidades... debilidades... ¡Él tiene que tener debilidades!"

Foros tras foros, publicaciones tras publicaciones, y nada. La criatura no tenia debilidades conocidas, o probablemente nadie las había descubierto hasta ese punto. Finalmente, Ben encontró una publicación, la ultima entrada del diario de Daniel Adams.

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