♰ÐłФSΞS♰

♰ФŁłMPФ♰

Narrador omnisciente

El sonido de una notificación fue lo que deshizo aquel incómodo silencio.

México:.... ¿Otra junta?

CDMX: ¿En dónde será?

México: Alemania...

Al escuchar aquel nombre, el de esvastica levantó la cabeza.

Nazi: Genial, tendrás que ir al país de mi erbärmlicher Sohn (patético hijo)

México: Nazi, ¿podemos hablar a solas?

Nazi: Pero claro que podemos, Mexiko~

I.J: Espera, ¿vas a estar a solas con este lunático?

México: Solo serán unos minutos, ¿puedes bajarme mijo?

CDMX: S-si...

La capital bajó a su padre de sus trabajados brazos.

Nazi: Así que "hablaremos" por unos minutos, jaja... Eso será más que suficiente para hacerte mío~

México sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, pues aunque no quisiera admitirlo, los alemanes eran bastante sexys y aún más con aquella dentadura de tiburón.

México: ¡Ora, no te pongas cachondo pendejo!

Nazi: No puedo evitarlo~ Además... ¿Cómo esperas que no se me pare, si estás vestido de esa manera?~

I.R: Golpearía al nazi, pero tiene razón... Esa linda ropa hace que tenga cosquilleos en zonas indebidas~

México: Bueno ya, vamos Nazi

El nazi siguió al mexicano hasta una habitación algo alejada.
.
.

Nazi: Entonces... ¿Para que me trajiste aqui?~

México: Sobre eso....

Nazi sonrió pícaro, pues al ver un leve sonrojo en México había malinterpretado todo.

Nazi: Si querías que tuviéramos sexo, debiste decírmelo~

México: ¡¿Qué verga?!

El mayor comenzó a desabrocharse el cinturón, para luego seguir con los botones de su pantalón.

México: ¡N-no te traje aquí para eso!

Nazi: Pues tendrás que hacer algo respecto a esto~

Apuntó a su entrepierna, en la cual un gran bulto se lograba apreciar.

México: ¡No mames, no es mi culpa que se te pare!

Nazi: Si no me la chupas, tendré que violarte, México~

México: Esto no me hace gracia, wey...

Nazi se relamio los labios, y con una gran sonrisa y voz seductora, dijo algo que helo al mexicano.

Nazi: Pues que pena~

Se lanzó a devorar sus labios, mordiendolos para que México abriera la boca.

Nazi: Cuando te la meta, suplicaras porque te coja una y otra vez~

México: ¡Ya detente!~

Nazi:.............. Entonces chúpamela~

Un fuerte apretón llegó a la nalga derecha del mexicano.

México: Aah~...... Perate we...

Fue interrumpido por un portazo, para después ver cómo el alemán era alejado de su cuerpo.

Nayarit: Jefe, ¿está bien?

México: E-estoy bien~

Nazi: ¡Agh!, ¡Maldito infeliz!