♰ÐłФSΞS♰

♰ŁΛ VΞЯÐΛÐ♰

Narrador omnisciente

Ya era de mañana y los rayos de sol entraban por la ventana de aquella habitación, chocando con la hermosa cara de México.

México: Mmm~ pinche sol~...

CDMX: Shhh~

México: Perdón~..................... ¡¿Que chingados haces aqui?!

CDMX: Tuve una pesadilla, así que vine aqui~

México: *suspiro* Está bien, pero suéltame debo alistarme para la junta

CDMX: Papá, lo de ayer.... ¿Está relacionado con lo que me dijiste? Que eres un...

México: Si, hablaré de esto con un amigo... Luego me iré a la junta

México entro al baño que había en la habitación y comenzó a desvestirse, mientras su capital luchaba internamente contra sus fuertes deseos de espiarlo.

CDMX: No lo hagas CDMX, es tu padre.... Además estaría invadiendo su privacidad, no debo caer ante la tentación de sus hermosas piernas, o de su firme y redondo trasero, y sus anchas caderas~....... ¡NO, no lo espiare!

No habían pasado ni 5 minutos y ya se encontraba frente a esa puerta, y justo cuando iba a abrirla, alguien más entró a la habitación.

Berlín:..... ¿En dónde se encuentra el señor México?

CDMX: Está bañándose, ¿Para que lo quieres?

Berlín: Mi padre me envió a despertar al señor México, pero veo que se adelantó...

Ambas capitales se veían con rivalidad, cuando la puerta del baño se abrió un poco, dejando ver a México asomándose.

México: Mijo, me pasas una pinche toalla, que se me olvidó meter una... ¿Qué hace ese wey aquí?

Berlín: S-señor M-méxico, yo... Mi padre me mandó a despertarlo

México: En un momentito voy, CDMX... ¡Deja de verme ahí cabron!

CDMX: ¡P-perdón, tenga la toalla!

México tomó la toalla mientras tapaba su pecho el cual estaba siendo observado por su capital, volvió a cerrar la puerta y se colocó la toalla alrededor de la cintura, luego salió del baño y se acercó a la ropa que ya tenía preparada.

México: Salganse a la chingada, me voy a cambiar

Berlín: E-enseguida

Berlín salió de la habitación completamente sonrojado junto a CDMX.

México soltó un largo suspiro y comenzó a vestirse, se puso un pantalón negro ajustado, una camisa roja y una chamarra negra que le quedaba bastante grande la cual lo hacía ver bastante tierno.

México: ¡Está muy grande! Pero hace un chingo de frío..... Es momento de hablar con el

Cerró la puerta con seguro para que nadie entrará, luego comenzó a recitar unas palabras en voz baja, lo cual hizo que una brillante luz apareciera enfrente suyo.

Quetzalcoatl: ¿Me llamaste, México?~

México: Si, yo quería preguntarte algunas cosas...

Quetzalcoatl: Pues adelante, el gran Quetzalcoatl está a tu servicio~

La serpiente hizo una reverencia y se enrollo frente a México.

México: Estuve pensando, y.... Quizá sea hora de decirles lo que realmente soy... ¿Crees que sea una buena idea?

Quetzalcoatl: *suspiro* Vaya esa pregunta es difícil de responder... Pero... ¿Por qué quieres decírselos?

México: Mi poder comienza a descontrolarse, y ocultarles esto... Me causa una opresión en el pecho que no puedo explicar, pero duele mucho