"𝐂𝐮𝐢𝐝𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐦𝐞 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐚𝐥𝐝𝐚" / Tomdaya

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"Tom, & Zendaya"
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Todo en la casa parecía muy tranquilo desde hacía tres días cuando Zendaya hacía explicado contra Tom, y contra Timothee. Lejos de que se sintiera paz había un silencio abrumador, Zen había comenzado a tomar sus pastillas para dormir cada vez que quería desaparecer y Tom se daba cuenta, los ojos de la chica ya no tenían ni una pisca de brillo, su piel se veía pálida y el resplandor de sus caireles castaños también había desaparecido. La chica había cambiado mucho en setenta y tres horas.
Tom comía su desayuno desde la cocina, y desde ahí podía mirar a la señora Stoermer tomar sus desayuno también, pero parecía que sus cubiertos pesaban tanto como el arsénico. Miró como se levantaba de la mesa con la mirada somnolienta y caminaba casi desvaneciéndose hacia su habitación. Después de lanzar un exhaló contra su plato de comida, noto como una vez más las chicas de la limpieza lo miraban admiradas, él las miro asustado y correspondió sus risitas con una sonrisa un poco incómodo, y después se acercó un poco a ellas para salir de su duda.

Señoritas.

Saludo mientras ella se derretían al escucharlo si quiera decir una palabra con esa voz tan suave y angelical que brotaba de la tráquea de chico.

¿Sí?.

Preguntaron las coquetas vendiendose con facilidad a los encantos de un varón irresistible.

Ahm, me preguntaba ahm, ¿la señora Stoermer siempre se comporta así?.

Pregunto inquieto a lo que ellas se miraron con complicadad, parecía que sabían perfectamente a lo que él se estaba refiriendo.

...¿y bien?.

Pregunto él de nuevo y una de ellas dió unos pasos hasta quedar frente a Él y miró a todos lados asegurándose que nadie más la escuchará.

Solo es así cuendo se toma su "medicina especial".

Señaló haciendo comillas lo que le llevó a Tom a quedar más confundido que si principio.

Yo te explico.

Dijo una de las chicas haciendo aún lado a su compañera y se acercó mucho más a Tom.

...figurate que la señora a veces cuando cae en depresión se toma sus somníferos y duerme por días, no come casi y no sale de su habitación.

Comentó ella y el la miró sorprendido.

¿Depresión?.

Pregunto él sin saber la gravedad del asunto.

Sí, ella tiene problemas graves no siempre, pero muy recurrente pierde el apetito y con ello la ganas de vivir, con decirle que hace un año intento quitarse la vida por qué se sentía sola.

El corazón del muchacho bombeo acelerado tras enterarse de aquello, se sentía tan mal apesar de que él solo estaba cumpliendo con su trabajo él sabía lo que era una depresión, lo que era no querer saber del mundo y al final a lo que te llevaba eso, era la muerte silenciosa y de no ser por su familia él hubiera dejado este planeta hacía mucho.
Bastante confundido y sin saber cómo aportar ayuda a quien un día fue la niña de sus sueños pidió la cooperación de las ayudantes para contactar con la única persona de confianza para la castaña.