Ambos se conocen desde muy chicos cuando Tom vivía enamorado de Zendaya, sin embargo ella nunca la pudo corresponder. Muchos años más adelante se reencontrarán de la manera más curiosa
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"Tom, Timothee, & Zedaya" 😤😤😤😤
Tom está radiante está mañana pues no a dejado de pensar que Zendaya lo desea en verdad. Aquella mujer que hacía tanto lo había llamado niño ahora estaba profundamente interesada en él. Recordaba como se sintieron sus manos cuando acaricio sus brazos y también lo ricos que eran sus labios, el sabor de su boca, y era toda para él. Mordía su boca pensando en ella pero no mentía cuando dijo que no era prudente pues él si era un hombre profesional y no sería capaz de meterse con su protegida sin importar que también pensará en ella aún que sea para una noche.
Su alarma sonó más o menos al rededor de las cuatro de la mañana, él sabía que era la hora de comenzar su labor más importante, de cuatro treita hasta que ella lo decidiera él tenía la obligación de estar como vigía. Siempre frente a su puerta de pie hasta que el reloj apuntará las siete de la mañana, momento en el que el joven podría tomar su desayuno pero no podía tardarse más de una hora así que simplemente volvía frente a su puerta para esperar que está saliera al rededor de las diez de la mañana.
Escuchó como la puerta se abría lentamente y tomo de inmediato postura para resivir a su protegida, los ojos de la chica estaban cargados de posible cansancio y su cabello alborotado con una desfachatez increíblemente fatal.
¡Buenos días señora!.
La saludo con el afán de no hacerla sentir culpable por lo que la noche anterior había pasado, sin embargo la chica solo lo miro con desprecio y cerro la puerta con fuerza volviendo adentro, una sonrisa de triunfó se dibujo en el rostro de Holland ella lo recordaba absolutamente todo. Así paso el medio día y la chica seguía sin salir lo cual le preocupo al joven al pensar que había vuelto a recaer. Miró por las escaleras subir a la maquillista de la castaña, parecía que hoy no iba a estar en casa.
Buenos días.
Saludo la mujer de manera muy coqueta al guardaespaldas a lo que él le contesto con una sonrisa, y miró a esta entrar a la habitación de Zendaya, estaba seguro que algo se traía entre manos esa mujer. La puerta se volvió a abrir y se asomó la maquillista tomando la atención de Tom.
...dice la señorita Zendaya que hoy tienen otra rueda de presenta que estés listo.
Fue lo único que dijo ella, parecía que ahora era pasa recados, eso a él le pareció muy inmaduro de parte de Zendaya pura al parecer no le quería dirigir la palabra, quizá solo este avergonzada pensó él sin embargo los ojos con los que lo miro en la mañana se veían como de una mujer resentida. Tom solo espero después de ver a la maquillista por fin salir de la habitación de Zendaya, pocos minutos la miró de pie en el marco de la puerta, parecía ser la misma diva de siempre traía el cabello agarrado unos jeans oscuros y una blusa en tono azul petróleo, se veía increíblemente diosa pensó Holland mientras en su mente se saboreaba nuevamente los labios de ella.
Camino detrás de ella sin decir nada, mirándola por espalda y sorprendido de que después de tanto ella lo deseara también. Oliendo su perfume seductor y esos labios que había pintado en carmín, se veía tan inalcanzable y sin embargo él tuvo el afán de rechazarla tan delicadamente apesar de querer corresponder, y no porque aún sienta algo por ella o porque la ame, estába muy claro que los sentimientos del hombre habían cambiado hace mucho pero la química y la atracción los acosaba constantemente a ambos. Ella estaba apunto de entrar al auto y él del otro lado cuando un silbido los sorprendido.
