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Capítulo 2 : La marginalidad del picado.

Hoseok esperó al subir las escaleras eléctricas por el gocho, pero no había rastro del carajito por ningún lado. Casi como sí todo hubiera sido producto de su loca imaginación. Sin más, el pelirrojo se dirigió a la salida con una sensación arrecha de derrota punzante en su pecho.

Es que coño de la madre, no había forma de que volviera ver al carajito porque ni su nombre sabía para buscarlo en Facebook.

No lo podía buscar como: el gochito lindo que ví en el metro.

—Como que sí eso va a funcionar, webon —Se reprendió a sí mismo en voz alta, después de un buen rato considerando la tonta idea.

Ensimismado en su lamento, el carajito continuó caminando, apenas consciente de sus alrededores e incluso de la razón por la que se encontraba yendo en tal dirección.

Como un oportuno recordatorio, su teléfono comenzó a vibrar, ya sabiendo de quién se trataba y con las bolas en la garganta, Hoseok se hizo a un lado para atender la llamada. Lo sacó de sus pantalones de la forma más discreta posible mientras miraba pa' todos lados, rogando no ser la siguiente víctima del hampa.

—Hablalo —contestó con el teléfono en su oreja.

—¿Dónde coño de la madre estás, mamagüevo? —preguntó Yoongi con un tono de preocupación y arrechera mezclada al otro lado del teléfono.

—Estoy en camino, mi amor —respondió Hoseok riéndose al imaginar la expresión de Yoongi en ese momento.

—Yo creí que te habían matado —respondió Yoongi, un pelo más calmado.

—Ya se me deshizo la tripa esperando el cocossete —habló Namjoon desde el fondo.

—Marico, sigo vivo, me van a matar sí sigo hablando con ustedes, voy a trancar —contestó Hoseok, haciendo lo que había dicho.

Guardó su teléfono en sus sagradas bolas, se persinó y continuó con su camino.

꒰ა ✩ ໒꒱

Taehyung por su lado, cuando finalmente había logrado empezar a caminar por su cuenta, se había perdido. Había tomado la salida incorrecta. No era que el gocho no se supiera el camino devuelta a su casa. Era que el carajito estaba escoñetao' por el nada placentero viaje y casi despechao' por ni saber el nombre de a quien ahora había declarado su crush. Quizás si Jin no lo hubiera dejado solo, nada de eso hubiera pasado, pero bueno. A ese punto, un inconveniente más ese día le sabía a culo. Estaba más que claro que era un webon y un salado.

Cuando finalmente entró a su departamento, se sintió increíblemente aliviado. Finalmente estaba en su hogar dulce hogar.

—Tienes cara de burro atropellao' —Fue lo primero que dijo su prima al verle entrar.

—Eso soy —respondió Taehyung desganado, mientras dejaba la bolsa con el uniforme sobre la mesa.

Dahyun soltó una risita sorprendida, normalmente Taehyung le respondería con un insulto igual o peor. No entendía nada, por supuesto. A diferencia de Taehyung, ella se la había pasado todo el día plácidamente sentada en el mueble, echándose aire en la cuca, como dirían por ahí.

—¿Donde está seokmarico? —preguntó Dahyun desde su lugar.

Jimin salió del baño, secándose las manos en el pantalón. El carajito había pasado una hora esperando por el gocho y durante dicha espera, le dieron ganas de cagar.