You Are My Superstar!

Mensajes

Tiró sus llaves sobre el mueble y con mucha pereza estiró sus extremidades a modo de sacar el cansancio que caía sobre sus hombros. T/N había llegado a su departamento después de un duro día de trabajo, su bolso cayó al suelo, luchando con la poca energía que le quedaba para ir a la cocina y alimentarse. Su mano tiro de la manilla de la puerta del refrigerador, sacando un helado jugo de naranja. El sonido del líquido cayendo adentro del vaso incitaba su sed, tomando del vaso ya servido que saciaba su garganta con su exquisito y refrescante sabor. Un fuerte suspiro de satisfacción escapó de su boca luego de beber, T/N levantó la cabeza ante el placer de estar en casa y poder descansar.

Su habitación estaba fría, la ventana justo al lado de su cama estaba abierta, revelando el cielo nocturno. Ya se había despojado de sus ropajes formales, reemplazándolos por un pijama de acuerdo a el ambiente. Estaba guardando sus zapatos cuando una leve vibración emergió por su habitación. Bzzzt, bzzzt. El inquietante sonido provenía de la mesita de noche, justo al lado de su lámpara, su teléfono no paraba de avisar con desesperación. T/N terminó con su labor y se acercó al objeto tomándolo con ambas manos, su dedo presionó el botón de lado y la pantalla se encendió, mostrando un grande aviso.

Tienes un nuevo mensaje.

La joven se tiró a la cama, abriendo la notificación.

"¡Hola T/N! ¿Cómo estás? Si no me equivoco, tu horario de trabajo a finalizado, ¿Qué tal tu día? ¿Llegaste bien?" Freddy 11:30 p. m.

T/N ladeó su cabeza, al principio Freddy le había regalado un Fazwatch, pero aquel juguete no tenía el alcance suficiente hasta su hogar, por lo que buscaron alguna manera para que pudieran hablar desde puntos con más lejanía. Así que configuraron los sistemas de Freddy para que estuviera guardado en los contactos del teléfono de T/N, era lo mismo que el Fazwatch, pero con su teléfono.

Sus labios no pudieron evitar formar una sonrisa tonta, Freddy siempre le mandaba mensajes cuando llegaba de sus turnos laborales, habían veces que no llegaba nada, pero suponía que era por el mantenimiento que le hacen a su amigo. T/N respiró ansiosa y sus pulgares teclearon rápidamente un nuevo mensaje.

"Hola Freddy, estoy aquí, ya estoy en casa y me fue igual que días anteriores, todo normal como siempre." Tú 11:31 p. m.

Nuevamente, volvió a teclear.

"Y estoy bien, gracias por preguntar. ¿Cómo te fue a ti? ¿Estuviste radiante en el show?" Tú 11:31 p. m.

Apagó el teléfono luego de mandar ese mensaje y pensó. Era algo cómico tener conversaciones con un animatronico hasta el punto de que fuera tu amigo. Y valla que si eran amigos. El teléfono vibró, anunciando la llegada de un nuevo mensaje. T/N se impresiono por la rapidez de este. Al encenderlo otra vez, abrió la notificación y leyó.

"Oh, hehe. Pastelito, no debería llevarme todo el crédito, pero supongo que estuve radiante." Freddy 11:31 p. m.

T/N sonrió de lado, no estaban en la misma habitación, pero se podía imaginar la reacción del oso ante ese cumplido, ¿y como no decirle esas cosas? ¡si es demasiado perfecto!

La vibración en sus manos la sacaron de sus pensamientos y miró la pantalla al ver que era otro mensaje recién llegado.

"Nos había llegado un pequeño con la celebración de su cumpleaños y su favorito era Mongomery. Fue un show demasiado divertido y está vez, protagonizado por mi querido amigo. ¡se le veía muy bien!" Freddy 11:32 p. m.

Monty, la joven lo recordaba perfectamente, era aquel lagarto, pero lo relacionaba como un bravucón punk. Era gracioso.

"Pero tú eres el más brillante." Tú 11:32 p. m.

Ni siquiera pensó cuando lo había escrito, pero ya era tarde, la palabra enviado se mostraba en pantalla. Y se asustó cuando aún no llegaba nada, pasó un rato hasta que su notificación alertó.

"T/N, me siento feliz cuando me dices eso." Freddy 11:32 p. m.

Suspiró aliviada al saber que no metió la pata, sabía que a Freddy no le gustaba que hablaran mal de sus amigos, los quería mucho y no sabía si se pondría de malas o se ofendería. Era un buen líder.

"Pero si es la verdad. Para mi, eres mi favorito." Tú 11:32 p. m.

Otra vez los segundos se convertían en minutos al enviar ese mensaje, Freddy se tomaba su tiempo, y tal vez era porque no sabia que responder o sus sistemas se retorcía de dulzor por cada palabra que leía.

"Y tú, Pastelito, eres mi persona favorita." Freddy 11:32 p. m.

Su mente dejaba escapar pequeñas risas risueñas ante el mensaje, su sangre comenzó a arder hasta llegar a su rosto. La verdad era que nadie le dedicó esa oración, y Freddy lograba provocar sentimientos tan cálidos. No era una persona como tal, pero él tenía mucho más valor que cualquiera en el mundo. Un robot con mucho más sentido de la razón que una persona corriente. Él era tan único.

"¿Sabes? Me sentí como toda una estrella arriba en el escenario, rodeado por mis amigos, bajo la mirada de las personas. Me sentía tan feliz, pero... también me sentí incompleto al no verte entre el público." Freddy 11:32 p. m.

"Era muy raro, no sé cómo explicarlo. Estaba rodeado por tanta gente, pero de todas formas me sentía solo." Freddy 11:32 p. m.

"Cuando vuelvas, ¿Puedes pasar por mi habitación y pedirme un autógrafo? Es que yo, uh... me gusta pasar tiempo contigo." Freddy 11:33 p. m.

"Te extraño, T/N." Freddy 11:33 p. m.

Su corazón estaba a punto de desmoronarse por sus latidos acelerados, su pecho subía y bajaba ante su respiración agitada. T/N dejó caer el teléfono sobre la cama, comenzando a gritar bajo la almohada. Ya no podía, el lindo precio que estaba pagando la estaba dejando sin corazón, alimentando su alma con todo el amor que ese oso le ofrecía. ¡Ya basta Freddy!

La chica calmó sus melosos estribos y agarró su teléfono con rapidez, comenzando a escribir un montón de palabras sin vergüenza. Estaba explotando.

"Cuando vuelva, lo primero que haré es buscar tu grandota presencia y tirarme encima para poder derribarte y no me importa si no pueda moverte ni un centímetro. Voy a agarrarte y devorarte a besos." Tú 11:33 p. m.

El calor corría por su rostro con lo dicho, T/N dejó caer su orgullo ante el oso vocalista. Hubo otra oportunidad en donde su compañero se demoró en responder, pero esta vez ya se había sobrepasado. ¿Qué le habrá pasado? Una pequeña gota de preocupación emergió en su pecho al no tener señales de aquel animatronico.

Sus párpados ya comenzaban a pesar, y T/N estaba entrando bajo el profundo sueño, hasta que sus manos recibieron la alerta de un nuevo mensaje.

"Oh Superstar." Freddy 11:38 p. m.

La joven sonrió al leer ese tierno apodo. Y leyó el nuevo mensaje que había llegado entre su lucha contra el sueño.

"Yo también te quiero." Freddy 11:38 p. m.