Traspaso Forzado

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Estaba caminando sostenido de una bara mientras pasaba por una calle de piedra las personas me miraban de reojo creyendo que era algún tipo de vagabundo, había pasado 3 días en el bosque y por fin había encontrado población pero eso no era lo que me interesaba lo que me atraía era la hermosa fuente llena de agua que estaba en medio de la ciudad, aunque intenté hidratarme con agua hecha por la magia me di cuenta que la magia llega a desaparecer con el tiempo así que toda esa agua que bebía desaparecía de mi organismo en cuestión de minutos, fue horrible, no dormía por el sonido de algunos animales, la comida no había y aún intenté buscar fruta pero parecía que no existían en ese bosque.

Por suerte los animales no me atacaron pero sí logré notar algunos a la distancia lo que no me tranquilizaba, pero ahora aquí ese montón de peso en mi mente se había ido y las últimas fuerzas que me quedaban las usé para sambullirme en esa agua, tragué y tragué intentando tomar todo lo que pudiera casi ahogándome, no tardaron de llegar los gritos de guardias que de un jalón me sacaron del agua.

"Oye que haces! Maldito sarro ensucias el agua!" Al terminar de decir eso me lanzó lejos de la fuente, yo me quedé ahí mientras saboreaba el agua en mi lasbios que lentamente se hidrataban.

"Hambre..." Noté una bolsa de papel con pan en la mano del guardia, y mientras más se acercaba más podía oler el sabroso aroma, una vez lo suficientemente cerca me arrojé a la bolsa sacandola de sus manos, el solo me miró sorprendido mientras sacaba su espada, yo solo comencé a comer el pan sin esperar.

"Lo voy a matar!"

"Oye! Recuerdas que no podemos hacer eso, hay que llevarlo a prisión" razonó otro, yo ahora con la mente más razonable miré la escena que causé, los habitantes más cercanos me miraban con desprecio (Mierda, no creí que el hambre me haría esto, dónde estoy?) Miré a mi alrededor mirando las estructuras medievales que estaban rodeadas de murallas, era una gran cambio a diferencia de las colinas y estructuras de los monjes, miré hacia los dos soldados concentrándome en su conversación.

"Sabes que después de ese insidente no podemos matar sin autorización, hay que llevarlo al calabozo" al decir eso me asusté y noté como los cinco guardias presentes me intentan rodear pero yo por el miedo salí corriendo por la única apertura.

"Atrapenlo!" En el rabillo de mi ojo ví como me perseguían y que rápidamente me alcanzaban, intenté pasar por callejones intentando perderlos.

(Desearía tener más puntos para asignar a agilidad)

[Esta acción es posible, mediante una extracción forzada]

*Crash*

Choque contra unas cajas tropezando y perdiendo velocidad (Como hago eso!)

[Traspasar cierta cantidad de puntos de una características hacia otra, hay una probabilidad de 70% de que el traspaso falle]

"Añade 5 puntos a agilidad con resistencia!"

[Traspaso forzoso falló parcialmente +2 agilidad -5 Resistencia]

"3 agilidad!"

[Traspaso falló parcialmente +1 agilidad -2 Fuerza -1 Resistencia]

"Mierda! 2 de agilidad! Por favor!"

"Rápido!" Pude ver cómo desde un callejón venían guardias con sus espadas sumandose a los demás.

[Traspaso falló -2 fuerza]

(Por favor...)

[El traspaso fue un éxito +2 agilidad -2 fuerza]

(Sí!) Mientras subía mis estadísticas había sentido algo como una pared, por alguna razón sabía que en algún punto algo pasaría cuando llegara a cierto nivel en agilidad y ese sentimiento no me falló, de pronto miré mi alrededor diferente como si todo estuviera hecho para el movimiento y el escape, mis pasos se volvieron más firmes y los giros en callejones se volvieron más fluidos, no había tropezón alguno en mis movimientos.

Comencé a saltar encima de las cajas y restos esparcidos por las calles y callejones sin perder velocidad al intentar esquivarlas.

[Se a logrado alcanzar cierto nivel en agilidad se ha adquirido un objeto: Piedra de agilidad Base]

Sin fijarme en eso salté hacia un tubo sobresaliente y me columpie hacia el tejado de una de las casas y comencé a correr de tejado en tejado, por un momento pensé que los había perdido pero parecía que aún me seguían el paso por las calles.

Saqué mi cuaderno y comencé a escribir, un brillo dorado iluminó mi rostro y un movimiento después desaparecí, los soldados miraron esto asombrados mientras yo me mantenía lo mas silencioso que podía para que no me ubicarán por el sonido.

[Fuerza: 9
Resistencia: 9
Agilidad: 30

Vitalidad: 56/90
Energía: 5/45]

Respiré pesadamente mientras miraba lo que había hecho, no hiba a permitir que me atraparán en un mundo desconocido donde tal vez aún se practique la tortura, abrí el cuaderno y otra vez escribí pero en vez de algo fantástico las letras parpadiaron como si estuvieran descompuestas.

(Otra vez un rebote) bajé de tejado en silencio mientras veía como lentamente mi capa invisible desaparecía.

Esos rebotes los mencionaban el grimorio de runas, era algo como que ciertas letras no podían estar juntas, este libro traía dos grabados de cada elemento, que eran en total 9, pero al intentar crear mis propias creaciones siempre sucedía algo y rebotaban, las runas al igual que cualquier lengua tenían reglas de gramática y estas eran terriblemente estrictas.

(Solo necesito saber dónde está la salida) el lugar era intrigante, noté a algunos niños manejar bolas de agua, con lo que supuse que era magia, no sé cómo había pasado de un lugar con cosas como el Ki hasta un lugar con magia, si estos dos coexisten en un mundo debe de ser catastrófico (me preguntó si ellos serán del otro grupo que nos raptó a los reencarnados)

No noté cuando llegué a un lugar que tenía una estructura parecida a la romana, lo impresionante era que en lugar de estatuas de algun animal tenían dos dragones atados con cadenas, parecían estar tristes con la cabeza gacha, se notaba que hace tiempo se habían rendido de escapar.

(Espera, ese patrón! Será el dragón fundidor?) Me acerqué mientras escribía en una hoja, el dragón fundidor era alguien de habla hispana parece que era de un país africano que había sido colonia española, recuerdo que me había explicado eso, así que no dude mucho y me paré frente a él y mostré la hoja.

'Eres tu Aktar?'

Sus ojos brillaron mientras se movía haciendo tensar las cadenas, abrió la boca como para hablar pero pude notar su lengua cortada.

"Oh no... Tu lengua" Él miró hacia un lado y con un empujó de su hocico me espantó de ahí, miré dónde había visto y noté los guardias "Vendré por ti " después de decir eso salí corriendo de ahí.

(Esto es horroroso, al menos dónde los monjes nos dieron relativa libertad, no puedo creer que le hayan hecho eso) después de eso me escondí como una alimaña evitando en todo momento a los guardias.

Reencarnado con la clase Escritor Where stories live. Discover now