CAPITULO 11

761 101 15
                                    

Cálido.

No mentía cuando le dije que su espalda era cálida, y que sólo quería permanecer ahí. ¿Qué me pasa con él? Por alguna razón, no quiero dejarlo ir, no ahora. Quería disfrutar esa agradable sensación en mi cuerpo.

Me sentí mal cuando me rechazo de esa manera tan brusca. Así que me comporte como un pequeño niño que quería cariño —uno de los efectos del alcohol —Irrumpir su sueño fue lo mejor que se me ocurrió pero de tanto esperar yo acabe dormido en el piso.

Hasta que sentí sus brazos rodeándome nuevamente.

Esta vez me sentía agradecido, sé que puedo ser odioso pero, no es motivo para dejarme dormir en el frío piso como lo hace mamá o Kai. Por eso no dejé que él se marchará de mi lado y le ofrecí dormir conmigo.

Anteriormente lo habíamos hecho y sin mi consentimiento, ¿cierto?

Bien, ahora lo tenía.

Temí que me rechazará porque tal vez piense que es por alcohol pero, en realidad, lo estaba haciendo porque quería tenerlo a mi lado. Ese sentimiento era más fuerte que otro.

Lástima que lo aplaste como a el oso de peluche de Huening. Era tan suavecito que lo abracé, su aroma era exquisito, tanto que me apetecía enterrar mi rostro en su cuello y dejar que éste llenará mis pulmones pero no lo hice.

Teniéndolo a mi lado de esa manera era gracioso pero a la vez me parecía tierno. Nunca me había fijado en sus definidas facciones, éste tipo es realmente guapo. Seguramente debe tener a muchas mujeres a sus pies y es casi, no, es imposible que se fije en alguien como yo.

Y si lo ha hecho de seguro es para burlarse.

Como siempre sólo atraigo a cualquier bastardo. Sonreí amargamente. Removí unos mechones de su frente para apreciar con más claridad su rostro, no tenía dudas, algo dentro de mi estaba empezando a molestarme con respecto a él. Y también sé que sólo me traería problemas.

Choi Yeon Jun era un imán de problemas para mí.

—Buenos días —dije un poco bajito cuando lo vi abrir sus ojos.

Estos me vieron con incredulidad a la vez que parpadeaba varias veces.

—¿Dormiste bien?

—Sí ¿y tú?

Asentí como respuesta. No veía un futuro con él pero sé que podríamos llegar a ser buenos amigos. Porque de todas formas lo consideraba así, un buen amigo. De esos que te cuidan y protegen de todo o todos como mi hyung.

—Yeon Jun... —me miró atento y pude notar su cuerpo tenso —¿quieres ser mi amigo?

Por un momento creí que se negaría al ver como bajaba la mirada algo ¿desilusionado? No sabría como expresarlo. Pero volvió a alzarla y sus labios dibujaron una sonrisa ladina.

—Está bien. Pero no te aproveches de mí ¿sabes cuánto pesas? —hice un puchero sintiéndome indignado.

—¡Yo no peso! —repliqué molesto cruzándome de brazos.

—Levántate y prepara el desayuno —sentenció, poniéndose de pié—. Debes hacer eso por mí.

Dicho esto se metió al baño. Mi sonrisa no pudo ser más grande, terminé por gritar un "de acuerdo" con alegría antes de levantarme y bajar a la cocina seguido de Shy.

 Mi sonrisa no pudo ser más grande, terminé por gritar un "de acuerdo" con alegría antes de levantarme y bajar a la cocina seguido de Shy

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
LOVE ME - YEONBIN Where stories live. Discover now