Suis-je assez?

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HOLAAAAA, aqui la rechazada social que escribe este fanfic, solo quería agradece a esta playlist:

Literalmente me dio inspiración en cada cap, y se la reproducen mientras leen se los agradecería mucho, besitos, disfruten la historia.

/NARRADOR:CAROLA\

La luz del sol entraba por aquellos grandes ventanales de mi habitación, aquellas blancas y bordadas cortinas a duras penas lograban detener el pasar de los rayos del sol. Ya semi despierto me levantó y me siento en el borde de la cama. De golpe mi madre entra a la habitación dardo un portazo.

- ¡Es jodidamente tarde, te recuerdo que tenemos la reunión de mi compañía, venga despabila que te necesito listo lo más rápido posible, deja de hacer el tonto!.

Enojada está salió con el característico sonar de sus tacones.

Mi habitación era realmente grande, un gran espejo estaba en la pared izquierda de mi habitación, mi gran cama estaba en el centro, una puerta doble de color blanco y dorado se encontraba a un lado de mi cama, una puerta de negra madera cubría la entrada a mi gigantesco armario en la parte derecha, al otro lado de mi cama había un gran escritorio con computadora y demás. Blancas alfombras decoraban mi habitación, los rebordes de la pared daban ese estilo Victoriano que tanto ama mi madre, los colores de mi habitación no variaban mucho, un blanco para las paredes, negras las puertas y dorada mi cama o demás accesorios. Finalmente un gigantesco ventanal se hallaba cubriendo toda la parte delantera de mi habitación, cubierto por una blanca tela con dorados bordes.

Me levanté y camine hasta el espejo, apenas vistiendo boxers y una camiseta gris mi rostro se via igual que los demás días, el dorado pelo de mi cabeza estaba agitado, mis ojos azules ojos se veían algo rojos. La vaga idea de seguir durmiendo aún se mantenia en mi mente, pase mis manos sobre mi cara para estirarla un poco y fue suficiente para despertarme por completo.

Eran las 11: 20, la reunión de mamá suponia ser a las 12:00, definitivamente tenía que apurarme. Gire la cabeza y entre corriendo a mi gran clóset, mi ropa se dividía en secciónes (camisetas, pantalones, suéters y trajes), busque en la sección de trajes, había unos blancos, otros negros, pero los mismos tres colores se repetían, estos eran Gris, negro, blanco y dorado. Tome el traje blanco con camiseta gris y corbata dorada. Sin mucho tiempo escogí los primeros zapatos que vi y me los puse para después salí de la habitación y me diriji al baño, con la mayor rapidez posible me lave los dientes. Baje una de las dobles escaleras de la mansión; en la parte mi madre me esperaba enojada mientras hablaba por teléfono. Al pasar al lado suyo había la salida, ella me dio un golpe la cabeza. Subí a la camioneta y me senté en la parte trasera.

Mamá subió enojada y me riño tan solo comenzar a conducir. Mi cabello estaba aún agitado así que Lilia, la empleada personal que me contrato mi madre, comenzó a cepillarme. Aún escuchando los gritos y regaños de mi madre decidí mirar por la ventana, los grandes árboles sobre salían entre los edificios, aquellos tonos verdosos eran mi cosas favorita.

Les cepillar de mi cabello hacía que ignorara todos esos insultos de mi madre. Olvide mi alrededor y preferí esconderme en mi imaginación.

Desde pequeño mamá solía poner más atención en su trabajo que en mi, papá a duras sabía de mi, desde mi nacimiento el prefería pasar casi todo el año en su país natal, Rusia. Sin más remedio mi imaginación me acompañaba durante la infancia y hasta la pre adolecía. En el estudio no solía destacar, pero siempre tuve un gran favoritismo por los maestros, las escuelas donde asistí eran sofisticadas, por lo que la mayoría de alumnos con los que convivi la mayoría tenían un gran ego y se creían superiores, dejándome anécdotas algo tristes.

La mariposa y la polilla. Carola × KarchezWhere stories live. Discover now